Comunistas trasnochados quienes se oponen al desarrollo: E. Romero

Quienes se oponen a la inversión privada en Guerrero son “comunistas trasnochados o nacionalistas ramplones” que lideran organizaciones “defensoras” de los derechos humanos, como Tlachinollan entre otras que han vivido de los pobres y no para servir a los pobres, expresó categórico el dirigente de la Liga de
Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (LCASC), Evencio Romero Sotelo.
El líder campesino fue cuestionado respecto a la oposición que ponen organizaciones campesinas encabezadas por el Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, para que empresas mineras inviertan sus capitales en la explotación de yacimientos encontrados en la región de la Montaña.
Al respecto, Romero Sotelo señaló de entrada que quienes se oponen al desarrollo del estado mediante la inversión privada son precisamente “comunistas trasnochados o nacionalistas ramplones”, gente que ha vivido de los pobres y no para servir a los pobres.
Al respecto, aclaró que él está de acuerdo en que el desarrollo del estado debe ser con equidad, es decir, si una empresa minera va a venir a Guerrero a explotar los yacimientos, pues obviamente que tiene que ser en igualdad de circunstancias y con pleno cuidado del medio ambiente y no nada más para llevarse toda la riqueza del estado.
Comentó también que no coincide en que se dejen ir las inversiones privadas y en este sentido dijo que en Guerrero se debe tomar el ejemplo de Brasil que gracias a la inversión privada ahora es una de las economías más fuertes del mundo.
“Desgraciadamente, en Guerrero hay una serie de lucradores sociales o falsos redentores a quienes lo único que les interesa es seguir manteniendo jodido al estado, para que ellos puedan vivir como ricos, puedan comer en los mejores restaurantes, trasladarse en camionetas de 500 mil pesos y tener mansiones con la bandera de la defensa de los pobres, como Tlachinollan”, puntualizó.
Y es que dijo que el día que en Guerrero se acabe la pobreza, ese día se acabarán esos lucradores sociales.
Por tal motivo, se pronunció por no dejar ir la inversión que se pretende hacer tanto en los yacimientos de la región de la Montaña como el de la hidroeléctrica La Parota, aunque para esto dijo que es necesario hacer un frente común y que el gobierno federal se coordine con el estado, porque si bien las concesiones son federales, debe de haber una estrecha coordinación con las autoridades estatales.
Aún más, señaló, de igual manera se debe instrumentar un esquema de desarrollo para que las comunidades rurales no sean meras espectadoras, es decir convertirlas en una especie de socios de las empresas que se pretendan fincar en esos lugares para que sean beneficiadas en el reparto de utilidades. (Baltazar Jiménez Rosales)