Acuerdo con la Defensa Nacional rescata del desempleo a 1,800 policías auxiliares

**Por falta de la licencia colectiva para portar armas de fuego

esa corporación estuvo a punto de desaparecer en Guerrero

Abel Miranda Ayala

Para mantener la operación de la Policía Auxiliar en el estado, la Secretaría de Seguridad Pública estatal, logró un acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional con el que se extiende el convenio que permite a la corporación que brinda servicio de seguridad privada, portar armas de fuego amparadas bajo la licencia
colectiva 110, que originalmente fue concedida para la operación de las policías preventivas, estatal y municipales.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Ramón Almonte Borja, indicó que con este acuerdo se garantiza mantener la actividad de la corporación con la que se brinda servicios de seguridad a cientos de empresas e instituciones como bancos, refresqueras y cerveceras que usan seguridad en los camiones repartidores, casetas de peaje en carreteras, gasolineras, tiendas de autoservicio, entre muchas otras, a las que se les había anunciado que a partir del primero de septiembre se les suspendería el servicio debido a que se vencía el acuerdo que les permite la portación de armas y no se había logrado obtener una nueva licencia.
De acuerdo con la formalidad legal, la licencia colectiva 110 que le fue otorgada al gobierno estatal, ampara solamente a las policías preventivas, entre la que se incluye la policía estatal y municipal, sin embargo durante el gobierno de Zeferino Torreblanca Galindo, fue creado el Instituto de Policía Auxiliar del Estado (IPAE), al que debería habérsele tramitado una licencia colectiva propia, sin embargo se firmó un acuerdo para que se pudiera incorporar temporalmente a la licencia colectiva de la policía preventiva, mismo que vence el próximo 31 de agosto, fecha en la que deberían haber cubierto todos los requisitos para tener su licencia propia.
Al no lograr cubrir los requisitos la licencia les fue negada y el gobierno estatal, se encontraba imposibilitado para seguir operando la Policía Auxiliar en estas condiciones, por lo que se vislumbraba el cierre de la corporación y con ello el despido de más de mil 800 elementos de esta corporación
Policías auxiliares denunciaron públicamente que se encontraban en riesgo de perderse su fuente de empleo, pues revelaron que ya la dependencia estaba notificando a las empresas que a partir del primero de septiembre ya no podría brindarles el servicio, por lo que llamaron al gobernador a intervenir y garantizar la permanencia de la corporación, e incluso le solicitan que se les mejoren las condiciones de seguridad social y servicios médicos con los que no cuentan actualmente.
La respuesta a estas demandas fue la petición al gobierno federal para que ese extendiera el plazo para la operación de la policía auxiliar con la licencia de la policía preventiva, mismo que se concedió a decir del secretario Almonte, de manera indefinida, es decir que no tiene fecha de culminación como se había establecido en el acuerdo anterior.