Retiran todos los hígados de res del mercado, por posible contaminación

Luego de que en el Palacio de Gobierno varios policías estatales se intoxicaron por consumir hígado de res contaminado con clembuterol, autoridades sanitarias determinaron incautar el hígado de todos los animales vacunos que sean sacrificados en el rastro de Chilpancingo.

De acuerdo con el administrador del rastro, Javier Mancilla Flores, la medida fue ponderada con los introductores de reses que acuden a sacrificar en este lugar sus animales, y todos coincidieron en que los 100 o 150 pesos que obtendrían por el hígado no valen la pena para exponer a la población, y es que la mayoría de los animales no son llevados por quienes los criaron, sino por comerciantes que los compraron en pie.
Indicó que en los últimos 15 días este acuerdo que se hizo entre la delegación de la Secretaría de Agricultura Ganadería Pesca y Alimentación (SAGARPA) y las secretarías de Salud estatal y municipal con los introductores de ganado, ha permitido el decomiso de 477 hígados; de los cuales se presume que por su color y su consistencia presumen, pertenecieron a animales engordados con sales, pero eso se podrá asegurar hasta que se realicen pruebas de laboratorio.
Agregó que ayer la SAGARPA inició un proceso de barrido para detectar clembuterol y otras enfermedades en el ganado, iniciando con los animales que se tiene en el rastro, ahí se localizaron cinco animales que podrían haber recibido sales de clembuterol en el proceso de engorda y se tomaron muestras que fueron enviadas al laboratorio estatal de la Secretaría de Salud ubicado en el puerto de Acapulco.
Se prevé que el próximo martes se tengan los resultados de las muestras, con ello, en caso de que resultaran positivas, se iría al rancho de dónde provino el animal y se aplicaría un proceso de cuarentena, además de posiblemente sanciones a los propietarios.
Indicó que de cada animal se sabe la procedencia, pues existen registros y facturas que permiten acceder a tal información. En este sentido, precisó que los animales sospechosos son originarios de ranchos ubicados en municipios como Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Ometepec, Huitzuco y Tepecoacuilco.
El funcionario aseguró que por ésta medida desde hace 15 días no existe un solo hígado en los establecimientos del mercado que haya salido de ese rastro, puesto que todos han sido decomisados para evitar riesgos entre los consumidores.
Y confirmó que el mercado central de esta capital se abastece hasta en un 95 por ciento con carne proveniente de este rastro, sin embargo en mercados sobre ruedas, tianguis, y comercios informales, se vende carne proveniente de otros lugares o de rastros clandestinos.
Finalmente el administrador señaló que la medida de retener los hígados se continuará aplicando en beneficio de la población, “la carne se puede consumir sin ningún problema, sólo es el hígado en el que se acumulan las sales que generan diarreas, vómitos, y otros trastornos digestivos, sin embargo en la carne sólo es una pérdida económica, para el consumidor final, pues compras un kilo de cecina y cuando lo fríes se contrae y queda un pedacito de carne, pero ya no daña el organismo, como si se consumiera el hígado que es la parte donde se aloja toda la sal”. (Abel Miranda Ayala)

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