Pánico en el mercado; asesinan a dos comerciantes; son padre e hijo

Una tarde de pánico se vivió ayer en el mercado central Baltasar R. Leyva Mancilla, luego de que alrededor de las seis y media de la tarde un grupo de hombres fuertemente armados asesinaron a dos comerciantes —padre e hijo—, que se dedicaban a la venta de gorras y utensilios de plástico, uno de los cuales cayó
muerto en el área de carga y descarga y el otro en uno de los pasillos.
De acuerdo a testigos presenciales de los hechos, en la balacera también uno de los agresores cayó muerto debido a que el hijo del comerciante, Oscar Jonathan Maldonado Gómez, de 22 años de edad, los enfrentó a balazos al ver que habían asesinado a su padre.
Todo comenzó cuando alrededor de siete hombres armados llegaron hasta el puesto propiedad de Rodolfo Maldonado Marino, de 55 años de edad, vecino de la calle principal de la colonia Lomas de Xocomulco, a quien —aseguran testigos presenciales de los hechos— pretendieron llevarse, pero nada más al verlos, el comerciante intentó darse a la fuga corriendo por los pasillos del mercado, por lo cual salieron en su persecución y lograron alcanzarlo en el área de carga y descarga donde finalmente lo ultimaron. El hombre cayó con la cara al cielo atrás de una camioneta Ford Pick up que estaba estacionada en ese lugar.
Acto seguido, los hombres armados regresaron por los pasillos del mercado y en el área de estacionamiento del mercado central, por la calle 21 de marzo, se encontraron con el hijo del comerciante, el joven Oscar Jonathan Maldonado Gómez, quien los habría enfrentado a balazos.
Aún cuando no está confirmado, pero todo parece indicar que antes de caer muerto, Oscar Jonathan alcanzó a matar a uno de los asesinos de su padre, pues incluso en ese lugar se encontró una gorra con masa encefálica. Incluso hay quien dijo que el grupo de hombres armados levantó el cuerpo de su compañero y se lo llevaron a bordo de una camioneta de lujo. Esto, obviamente no fue confirmado.
Un rumor más de los que circularon en el mercado central es que otro hijo del comerciante Rodolfo Maldonado habría sido “levantado” por el grupo de delincuentes, sin embargo esta versión tampoco fue confirmada por las autoridades ministeriales.
Tras la balacera en el mercado, los propios comerciantes montaron un cerco para impedir que reporteros tomaran fotografías de los muertos; incluso al personal de servicios periciales de la procuraduría le impidieron tomar las fotos para preservar evidencia de la escena del crimen.
Posteriormente, el mercado central fue prácticamente sitiado por personal de las policías Municipal, Estatal, Ministerial, y del Ejército Mexicano que además realizaron una búsqueda de los agresores por varias cuadras a la redonda sin que hubiera resultados positivos.
Finalmente los dos muertos fueron levantados y trasladados al Servicio Médico Forense donde se les realizaría la necropsia de ley para después entregarlos a sus familiares.
Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado encontró en los lugares en que cayeron muertos los dos comerciantes cerca de 15 casquillos percutidos de pistola calibre 9 milímetros. (Abel Miranda Ayala y ANG)

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