LAS COSAS COMOP SON…

Por Tomás Benítez Cano

ZEFERINO, EL CALIENTE

Tuvo que ser el propio gobernador Angel Aguirre Rivero el que confirmara lo que en este espacio hemos venido señalando: la situación tan grave que vive el sector salud. Y para ejemplificar la magnitud del problema, el mandatario informó que tan sólo en medicamentos no se habían comprobado 800 millones de
pesos, por lo que a Guerrero no se le ha suministrado lo de este ejercicio.
Lo anterior explica el por qué en los hospitales, centros y casas de salud no existan ni siquiera los medicamentos más elementales para la atención de los guerrerenses. Sin embargo, esta precariedad del sistema de salud parece ser ajena hasta para algunos funcionarios de la secretaría del ramo, quienes ensimismados en alcanzar una candidatura a un cargo de representación popular, andan ofreciendo obras que --así como están las cosas-- parecieran una incongruencia.
Por ejemplo, Zeferino Gómez (esperemos que en el nombre no lleve la penitencia), responsable del área de Planeación de la SSG, ha anunciado y difundido --en todos los medios habidos y por haber, sobre todo en la Tierra Caliente-- que gracias a sus buenos oficios, a su súper capacidad de gestoría y al gran poder de decisión que tiene en este gobierno, se van a construir dos mega hospitales en Coyuca de Catalán y en la comunidad de Tanganguato, municipio de Pungarabato, cuya cabecera municipal es Ciudad Altamirano.
Estoy seguro que un buen de calentanos le van agradecer esta proeza al buen Zeferino. Desgraciadamente su espectacular e importantísimo anuncio no ha calado como el eterno aspirante a diputado (por aquella zona) quisiera. Hay sus razones.
En primer lugar, la ubicación del mega hospital de 90 camas --en el que se invertirán 200 millones de pesos en una primera etapa y que empezará a edificarse en dos meses más-- se localiza en el mismo lugar donde todavía medio funciona el hospital general Guillermo Soberón: Coyuca de Catalán. La pregunta es obligada ¿por qué dos hospitales --casi del mismo tipo—en una sola ciudad?
La respuesta es sencilla, Coyuca pertenece al Distrito (local o federal) por el que desea competir el homónimo del exgobernador más bandido que hemos tenido. Para contextualizar aún más, les diremos que al vetusto y abandonado nosocomio que lleva el nombre de uno de los mejores rectores que ha tenido la UNAM, nativo de Guerrero: don Guillermo Soberón, se le está invirtiendo una buena suma de dinero para dejarlo al cien por ciento. Eso diiicen.
En el caso del hospital en Tanganguato, por supuesto que es bien venido, pero si no hay recursos para hacer funcional el centro de salud que está ahí, los habrá para un hospital? Aquí está el quit del por qué no ha impactado el supercacaraqueado anuncio del funcionario de salud: en estos momentos que no hay medicamentos y que los centros de salud no funcionan, la gente se muestra desconfiada e incrédula.
Pero la calentura electoral de Gómez no sólo lo hizo perder la discreción con la que tiene que trabajar en su doble función de servidor público y aspirante electoral a algo, sino que también se brincó algunas reglas del protocolo político. Así como están las cosas, que no hay recursos financieros y que por lo mismo no se han puesto en marcha acciones de gobierno relevantes, este anuncio le correspondía hacerlo al gobernador, o ya de perdis, al secretario de salud Lázaro Mazón, quien no ha disfrutado de las maduras en este inicio de gobierno.
Ojalá al tocayo del ratero exmandatario no le vayan a caer en sus truculentas “giras de trabajo” por la tierra de las guachas más hermosas de Guerrero, donde promete de todo. Para su descargo de conciencia, es que no es el único funcionario perredista que está más atento en el futuro electoral que en la responsabilidad que tienen en el servicio público. Después los enlistamos.
LA DEL PILON
Enseguida de que reapareció la jefa y azote de los maestros, doña Elba Esther Gordillo, con un atuendo, joyas y accesorios valuados en casi 120 mil pesos, según el periódico Reforma, dicen los que no lo quieren (los cetegistas) que el dirigente del SNTE en Guerrero, Emiliano Díaz Román, contrario a su patrona, navega con bandera de muy bajo perfil porque eso le permite desarrollar—sin interrupción alguna-- su labor de enriquecimiento ilícito.