LAS COSAS COMO SON…

Por Tomás Benítez Cano

 LOS QUE SE MUEVEN…

Tal y como lo apuntamos en este espacio, después de las elecciones del Estado de México la clase política arrancó su proselitismo en busca de “seguir sirviéndole a México y a Guerrero”. Unos iniciaron y otros lo intensificaron; pocos con estrategia y muchos más sin ella; la minoría haciendo equipo y la gran mayoría como
llaneros solitarios. La forma es lo de menos, lo cierto es que todo mundo ya está en el terreno de los hechos. Con respeto o sin respeto al calendario electoral, en la práctica los políticos ya están en la puja por alcanzar alguna candidatura.
Como no hay una sola receta para pescar las candidaturas, en el campo de batalla encuentras de todo, más en Guerrero, donde --con mayor frecuencia—cohabitan los extremos, de ahí que nos encontremos con aspirantes imaginativos y otros que son tan descerebrados que uno no se explica por qué se enlistaron.
Desgraciadamente en política no siempre es determinante ni hacen diferencia la preparación, capacidad y honradez, aquí son otros los factores que tienen peso para que puedas ser postulado. Es por ello que en los últimos días en el estado se han realizado diversos eventos que nos indican y nos dibujan el camino de cómo es más probable alcanzar una candidatura.
En paralelo al trabajo individual, los aspirantes –del partido que sean-- están tratando de insertarse o de hacerse notar en los grupos, corrientes o tribus de sus respectivos institutos políticos, porque saben que en el palomeo y selección de las candidaturas cuenta más qué fierro tienes, que tus prendas personales.
Esto explica también la formación de frentes, fusión de corrientes y pactos entre distintos protagonistas de la vida política, sobre todo dentro del PRD.
Pero como se trata también de una elección presidencial, fiel a lo que es la cultura política mexicana, los aspirantes están buscando y esperando la famosa cargada en torno a los precandidatos a presidente de la República, porque entienden que sus esperanzas dependen mucho de quién sea el abanderado de su partido a la primera magistratura de la nación.
Es por eso que hemos visto y oído pronunciamientos tanto a favor de Andrés Manuel López Obrador como de Marcelo Ebrard, por el lado del PRD; mientras que por el carril del PRI, todo mundo ya comenzó a pronunciarse a favor de Enrique Peña Nieto o a presumir su amistad o cercanía, hasta la publicación de fotos viejas se han visto por ahí.
Por desgracia, en política toda esta faramalla cuenta. En el imaginario colectivo no es lo mismo que seas amigo del gobernador o del presidente de la República a que seas un pobre diablo iluso que quiere ser candidato a algo.
En este sentido, el diputado Faustino Soto Ramos considera que con la conformación del Frente Guerrerense de Izquierda Social, el pasado fin de semana, dio el paso que le faltaba para asegurar dentro del PRD la candidatura de la diputación federal por la Costa Grande o ya de perdida la postulación a candidato a presidente municipal de Tecpan de Galeana.
En ese mismo camino transita el diputado Sebastián de la Rosa Peláez, cuya corriente Nueva Izquierda ya “exigió” que sea tomado en cuenta para candidato del PRD a senador de la República. Sus compas argumentaron –con infinita razón en el primer adjetivo-- que dicha candidatura para Sebas no es por bonito sino por su trabajo y capacidad. Merecida o no, lo cierto que la aspiración del llamado zorrillo se suma a la de otro “pequeño gigante” Celestino Cesáreo, que también sueña con ser parte del senado. ¡Vaya mancuerna!.
Luego, en el mismo sentido que explicábamos líneas arriba, aparecen las fotos del alcalde de Acapulco Manuel Añorve Baños con Peña Nieto, en respuesta al diputado federal Mario Moreno Arcos, de que también él es amigo del famoso marido de la gaviota y que, por lo tanto, en ese aspecto, están en las mismas posibilidades de alcanzar la candidatura (que sobra) a senador por el PRI, ya que la otra la tiene apartada --desde hace muchos ayeres-- el afrancesado René Juárez Cisneros.
Otro que también sigue el mismo ritual, puesto que es uno de los mejores exponentes de la cultura tradicionalista del PRI, es el diputado federal Fermín Alvarado Arrollo, quien además de la publicación de su foto con Peña Nieto, aprovechó su cumpleaños para que sus seguidores lo proclamaran como el mejor aspirante a suceder a Añorve en el puerto.
Hay otros que al no tener nada para aparecer en los medios, por mediocres y faltos de imaginación, se cuelgan de otros y pagan la difusión de fotografías de organizaciones fantasmas, como es el caso de David Jiménez Rumbo, quien se publicitó atendiendo la gestoría de la Coalición de Fuerzas Democráticas Guerrerenses, con asiento en Acapulco, donde alucina despachar el actual secretario de Desarrollo Social.
En nivel descendente, hay otros suspirantes de los que hablaremos mañana.