La SEDENA desarmó a los policías de Coyuca de Catalán y Ciudad Altamirano

El secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, Ramón Almonte Borja, no descartó la posibilidad que el gobierno del estado tome la seguridad pública de otros municipios con altos índices delictivos, como fue el caso de Pungarabato y Coyuca de Catalán, región de la Tierra Caliente, donde este fin de semana la
Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) desarmó a las policías preventivas de la zona.
Este sábado, luego de realizar una revisión al armamento y municiones de las policías preventivas de Pungarabato y Coyuca de Catalán, efectivos militares en coordinación con la policía del estado retomaron la seguridad pública de la zona, catalogada como una de mayor incidencia delictiva en el estado.
Entrevistado vía telefónica, el funcionario dijo desconocer el tiempo que el gobierno del estado mantendrá la seguridad pública de estos dos municipios, sin embargo, no descartó la posibilidad de que estas medidas se puedan ampliar a otras zonas delictivas del estado, para lo cual la Secretaría de Seguridad Pública tiene la capacidad.
Se le preguntó si estas medidas de seguridad se ampliarán a otros municipios no menos delictivos, a lo que respondió: “No estoy autorizado para contestar eso, nosotros estamos acatando la disposición de prestar seguridad a estos municipios, no sé si la secretaría me vaya a dar una orden más”.
Confirmó que soldados de la 35 zona militar, retiraron todas las armas asignadas a los municipios de Coyuca de Catalán y Pungarabato (Ciudad Altamirano), las cuales fueron inventariadas y puestas a disposición de la policía del estado, de quien corre a cargo el control de la seguridad en la zona.
Insistió que por el momento no hay indicaciones de la SEDENA para tomar la seguridad de otros municipios de la entidad, por lo que la presencia de la policía del estado será normal en otras demarcaciones.
Luego del decomiso de las armas y municiones, los policías preventivos quedaron sin funciones de seguridad en la zona, por lo que vestidos de civil fueron concentrados en las comandancias, donde les pasan revisión tres veces al día.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, informaron que para reforzar seguridad pública en esta zona altamente delictiva, se enviaron 80 policías más y 200 militares y marinos quienes se sumaron a los trabajos de seguridad pública en parques, calles y centros sociales.
Estas acciones también contemplan patrullajes aéreos, por lo que de manera constante un helicóptero sobrevuela estos dos municipios vecinos con la zona calentana de Michoacán. (Carlos Cabrera/NOTYMAS)