JUGABA UN RIFLE CON SUS PRIMOS; SE DISPARÓ Y AYER MURIÓ EN EL HOSPITAL
Después de varios días de agonía, ayer murió en el Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, el niño Edwin Cienfuegos Maldonado, de 10 años, quien convalecía en ese nosocomio a consecuencia de un balazo que recibió el pasado 23 de mayo cuando jugaba con sus primos, en el interior de su propia casa.
El infante tenía su domicilio en la calle Nuevo León número 22 de la colonia Vista Hermosa de la población de Mohoneras, municipio de Chilpancingo, quien murió durante los primeros minutos de ayer martes cuando era atendido por los doctores.
La madre del niño, Susany Yesi Maldonado Ramírez, señaló que el pasado 23 de mayo, su pequeño hijo, se encontraba con sus primos en su cuarto, cuando uno de ellos supuestamente tomó un rifle automático calibre 22 y le disparó accidentalmente.
Tras recibir el impacto de bala, sus familiares, lo trasladaron en un vehículo particular al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, sin embargo, a pesar del esfuerzo, que hicieron los doctores, el niño dejó de existir, por lo que una trabajadora social del nosocomio, notificó el caso al Ministerio Público y junto con personal del Servicio Médico Forense se trasladaron hasta ese lugar para iniciar las primeras diligencias de ley.
La madre del ahora occiso dijo que no era necesario que fuera llevado a la morgue, ya que ella no procedería en contra de los niños que privaron de la vida de su hijo, porque está consciente que todo fue accidental. (ANG)
El infante tenía su domicilio en la calle Nuevo León número 22 de la colonia Vista Hermosa de la población de Mohoneras, municipio de Chilpancingo, quien murió durante los primeros minutos de ayer martes cuando era atendido por los doctores.
La madre del niño, Susany Yesi Maldonado Ramírez, señaló que el pasado 23 de mayo, su pequeño hijo, se encontraba con sus primos en su cuarto, cuando uno de ellos supuestamente tomó un rifle automático calibre 22 y le disparó accidentalmente.
Tras recibir el impacto de bala, sus familiares, lo trasladaron en un vehículo particular al Hospital General Raymundo Abarca Alarcón, sin embargo, a pesar del esfuerzo, que hicieron los doctores, el niño dejó de existir, por lo que una trabajadora social del nosocomio, notificó el caso al Ministerio Público y junto con personal del Servicio Médico Forense se trasladaron hasta ese lugar para iniciar las primeras diligencias de ley.
La madre del ahora occiso dijo que no era necesario que fuera llevado a la morgue, ya que ella no procedería en contra de los niños que privaron de la vida de su hijo, porque está consciente que todo fue accidental. (ANG)
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