Más quejas contra la clínica que hace la Hemodiálisis a pacientes del IMSS

Derechohabientes del servicio médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denunciaron ayer que a pesar de haber sido programados para recibir tratamiento de hemodiálisis, en una clínica alojada en el interior del hospital Anáhuac, no se les prestó el servicio porque las máquinas se encontraban ocupadas por
pacientes externos al seguro social.
Los quejosos se instalaron en la entrada del hospital del IMSS para exigir una explicación, pues indicaron que al cancelar el tratamiento está poniendo en riesgo la vida de los pacientes, pues en muchos casos la insuficiencia renal se encuentra aparejada a la diabetes e hipertensión arterial, por eso es que se les programan tres sesiones semanales y si no las reciben de forma puntual y bien aplicada complican la salud de los pacientes, “el IMSS programa a cinco pacientes en cada turno porque son las máquinas que existen, entonces no podemos llegar y que nos digan que las máquinas están ocupadas, porque eso indica que están realizando tratamientos a personas externas y cobrándolos al IMSS”
José Alberto López, es uno de los pacientes que este ayer debería iniciar su tratamiento a las diez de la mañana, sin embargo cuando llegó a la clínica le dijeron que no lo atenderían, “regrese a las dos a ver si hay máquina disponible, si no, hasta su nueva cita”, le habría dicho la enfermera, por ello junto a otros pacientes que no están conformes con el trato que les dan en esta clínica decidieron hacer una queja ante en la dirección del hospital del IMSSS.
Relató que esta no es la primera vez que le cancelan el servicio y en otras ocasiones eso le ha ocasionado ponerse grave y al grado de ser hospitalizado pues padece de insuficiencia renal crónica y de hipertensión arterial, “afortunadamente no tengo diabetes porque si no ya me hubieran matado”.
Indicó que incluso en otra ocasión le cancelaron el servicio cuando se encontraba apenas a la mitad de la terapia porque en ese momento se acabó el agua, “me desconectaron y me dijeron que se terminó el agua y ya no podrían seguir”.
Otro de los pacientes que se congregó para denunciar el mal servicio en la clínica de hemodiálisis es Delfino Castañeda Moreno, quien definitivamente desde hace un par de semanas decidió acudir a una clínica particular a realizarse el tratamiento a pesar de que eso le representa gastos de tres mil 600 pesos semanales.
“En días pasados tuve una recaída, me puse malo y fui a ver a un especialista de manera particular, y ahí me mandaron de urgencia a realizar una hemodiálisis, le dije al médico que me estaban realizando tres semanales y me indicó que se han estado realizando mal y por eso se complicó mi salud”.
Dijo que la limpieza de la sangre no la estaban realizando de manera adecuada ni completa, que básicamente lo que le hacían era sacarle la sangre y volverla a meter sin la limpieza correcta, por ello al estar saturada su sangre de toxinas y líquidos, el agua empezó a acumularse en sus pulmones y de no realizarse una hemodiálisis bien, estaba al borde de un paro respiratorio.
Por ello dijo que desde ese momento inició trámites ante la directiva del IMSS para que lo regresen a la clínica que hasta finales del año pasado les prestó el servicio de una forma aunque no tan eficiente si de forma correcta, o de lo contrario que se le asigne al hospital de Acapulco, para que allá le presten servicio.
Otro de los quejosos, José Guadalupe Olivares Rodríguez, relató que él en dos ocasiones se ha quedado seis horas esperando afuera de la clínica porque sus familiares no pueden quedarse a esperarlo, por cuestiones de trabajo, entonces pasan, lo dejan en la clínica, y se retiran a trabajar, a la hora de su salida pasan a recogerlo, sin embargo dos veces le han cancelado la terapia y se tiene que esperar sentado a que regresen a traerlo, y en una ocasión pidió que le avisaran a su familiar por teléfono pero la respuesta fue que no permiten llamadas a celulares.
Además, relató que en una ocasión mientras le prestaban el servicio, las enfermeras se salieron a desayunar y tuvo lo que llaman un desprendimiento de válvulas, por lo que él tuvo que gritarles a las enfermeras pues incluso la máquina tiene un sensor que se activó como 5 minutos después.
“Las enfermeras y el doctor, minimizaron el percance y aseguraron que no se trataba de nada grave, sin embargo después pregunté a otro especialista y él me dijo que si se desprende la válvula que está conectada directo a la vena es una muerte segura”.
Las quejas por irregularidades y trato despótico en la clínica de hemodiálisis que pertenece a la empresa “ARW Solutions”, y opera en el interior del hospital Anáhuac fueron muchas más, y se han acumulado en apenas unos meses que tiene operando el servicio en esta capital, por lo que los pacientes reclaman al Seguro Social que revise la situación para que sus derechohabientes reciban atención de calidad.
Actualmente el IMSS en Chilpancingo tiene más de 30 pacientes con padecimientos renales que obligan a realizarles 3 tratamientos de hemodiálisis a la semana y al no tener el equipo necesario para realizarlo, subroga el servicio en esta clínica particular. (Abel Miranda Ayala)

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