LAS COSAS COMO SON…

POR: Tomás Benítez Cano

OTRO INHABILITADO MORAL O LEGAL


Ahora que se ha descubierto tanta podredumbre y corruptelas en la Secretaría de Educación Guerrero, durante la gestión de Zeferino Torreblanca Galindo, qué harán los diputados de la LIX Legislatura con el auditor General Arturo Latabán López, a quien ungieron como tal –los últimos días de diciembre del 2010--
a pesar de que era inelegible.
Además de oportuna y obligada, la pregunta conlleva y exige que los diputados no se hagan de la vista gorda ante esta denigrante situación, puesto que es tan cuantioso el desfalco --más de 7 mil millones de pesos, según la propia titular de la SEG, Silvia Romero-- que es prácticamente imposible pensar que no esté implicado Latabán López, puesto que él fue el contralor interno de la mencionada dependencia, precisamente en el período en que ocurrió el quebranto financiero.
Sus matraqueros por contrato y sus protectores en el Congreso se romperán las vestiduras alegando de que no se le puede juzgar sin que se sepa oficialmente su responsabilidad jurídica… Utilizando --una vez más-- las propias palabras de los perredistas, a este señor ya le es imputable una “responsabilidad moral”en este robo o desvío multimillonario de recursos públicos.
Incluso, siendo benévolos con el auditor, otorgándole el beneficio de la duda de que él no es uno de los responsables directos del saqueo en la SEG, de todas maneras su ceguera, omisión o incompetencia se convierten en complicidad y esa complicidad socava su autoridad moral para seguir fiscalizando recursos públicos, de ahí la pregunta qué van a ser con él los diputados.
Aunque sus afines quisieran eximir de responsabilidad a Latabán López, el sentido común y la lógica apuntan en dirección contraria, además de que por definición (de contralor) él era la “persona encargada de controlar, inspeccionar y examinar todas las operaciones financieras”, en este caso de la SEG. Más argumentos, no creo que hagan falta.
Y ya en el terreno de la vox populi, todo mundo comenta que si no estuviera coludido con el sospechoso número uno del saqueo a la SEG: José Luis González de la Vega, el auditor Arturo no tuviera trabajando en la AGE al hermano de su ex jefe y a su segundo de abordo Jorge Sotomayor. “Por su puesto que se trata del pago de favores y complicidades”, arremete el imaginario colectivo al agregar que el hermano del yerno de Elba Esther Gordillo (JLGV) no pudo llevarse tanto billete él solito, sino que tuvo cómplices y uno de sus más cercanos en Educación fue el ahora impoluto Sotomayor, al que sólo falta que el Congreso lo ratifique, en un acto de impunidad y cinismo.
Aunque todo apunta a que Latabán López es responsable directa o indirectamente de “las anomalías e irregularidades en la SEG”, no nos extrañe que los legisladores se la perdonen –como lo han hecho con tantos presidentes municipales bandidos-- porque en Guerrero se ha enseñoreado la impunidad (este tema será abordado después con pelos y señales) y porque al auditor varios representantes populares le deben el favor de tener trabajando a amigos y familiares, como la nuera del diputado Carlos Alvarez, y muchos más que enseguida daremos a conocer.
A pesar de todo lo anterior, el titular de la AGE quiere que se le dote de más facultades “para serrar el círculo” (El Sur del 27 de mayo del 2011). Se le hace poco el poder que le da el hecho de fiscalizar y emitir sanciones administrativas, ahora quiere aprehender y sentenciar. Casi nada. Al señor no lo satisface el tener la absoluta libertad de gastarse el presupuesto de la Auditoría en lo que sea y como sea (como el disponer de guaruras, choferes y coches para la familia), él quiere más y más…Ojalá no se vaya a indigestar, porque por lo pronto el ex dirigente de la CETEG, Félix Moreno Peralta, ya está pidiendo su cabeza al Congreso.

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