Aplauden comerciantes establecidos la suspensión de permisos temporales

El presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, recibió ayer a un grupo de comerciantes del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla, quienes le agradecieron la iniciativa del Cabildo de suspender los permisos temporales a vendedores ambulantes, toda vez que esta actividad afecta notablemente al comercio establecido. Con el propósito de permitir un libre acceso a los consumidores que diariamente realizan sus compras en el mercado central, el Cabildo de Chilpancingo determinó suspender los permisos provisionales que se expedían a comerciantes ambulantes para realizar su vendimia en temporadas especiales.
Parte de ese propósito es brindar una mejor fluidez entre el público que acude a abastecerse de los productos básicos de primera necesidad, por lo que se determinó la cancelación de permisos especiales que año con año se otorgaban a un grupo minoritario de comerciantes.
El Cabildo de Chilpancingo decretó no concesionar permisos especiales de la Temporada Decembrina, por el Día de las Madres, San Valentín y Día del Niño, entre otros, porque invaden el estacionamiento, de tal suerte que al permanecer los espacios ocupados, los consumidores dejan de entrar al mercado, optando por otras opciones más cómodas, lo que a decir de los locatarios fijos afecta notablemente sus ventas.
En reconocimiento a esta iniciativa, Antonio García Hidalgo, locatario del Mercado Central, agradeció al presidente por tomar esta acertada decisión, puesto que muchos comerciantes vendieron o rentaron sus locales, toda vez que les significada más ganancias expender sus productos a las afueras del inmueble porque no pagaban impuestos.
Señaló que dichos comerciantes llegan sin respetar los espacios y se establecen, lo que da un mal aspecto al mercado y se deja de proporcionar un buen servicio.
Además García Hidalgo recordó que desde noviembre pasado instalaron, junto con otros locatarios, una mesa de diálogo para pedir a las autoridades municipales una pronta solución a los atropellos cometidos por este grupo de vendedores, ya que abundó que en esas fechas es cuando comenzaron a invadir el estacionamiento principal que afectaba la actividad del comercio establecido.
Indicó que por eso acudieron a las instancias de gobierno, argumentando que el otorgamiento de los permisos especiales, pasó de ser un servicio a la ciudadanía, a un problema de carácter social.