La “justicia” norteamericana le arrebata su hijo a una humilde mujer guerrerense

Tras más de dos años luchando en tribunales y habiendo agotando las instancias legales en los Estados Unidos de Norteamérica, la madre de un niño de siete años que se encuentra bajo el cuidado del servicio social del vecino país del norte, pidió al gobierno de Guerrero y al de México, que busquen un acuerdo
político para que le regresen a su hijo, que les fue arrebatado a ella y su difunto esposo, por incurrir en actos de violencia intrafamiliar.
De acuerdo con un grupo de mujeres Tlapanecas que han iniciado acciones para buscar el reintegro del menor con su madre, el drama familiar inició hace dos años cuando el servicio social de Manhattan, Estado de Nueva York, en el vecino país del norte, acusó al matrimonio formado por Estrella Guzmán Maldonado y Javier Pacheco Basurto, de incurrir en actos de violencia intrafamiliar en agravio de su pequeño hijo Javier Pacheco Guzmán.
Relatan que Javier Pacheco y Estrella Guzmán, emigraron hace 10 años a los Estados Unidos de Norteamérica en busca de mejores oportunidades de vida, allá procrearon al pequeño Javier Pacheco Guzmán quien por haber nacido en territorio Estadunidense automáticamente obtuvo la nacionalidad norteamericana.
Por ello, al ser denunciado que sus padres le maltrataban, el niño fue puesto en custodia de la Agencia “875 Bubarsay” del servicio social, en Manhattan. Tiempo después sus padres se separaron y mientras que Estrella Guzmán permaneció algún tiempo más en aquel país, Javier Pacheco Basurto regresó a su natal ciudad de Tlapa, Guerrero, donde víctima de una enfermedad, murió sin volver a ver a su esposa e hijo.
Desde aquel entonces Estrella Guzmán, madre del pequeño Javier, inició una batalla legal contra las autoridades de Manhattan, terriblemente desigual, debido a que no tiene posibilidades económicas para contratar abogados y los que le ha impuesto el Estado, “ha dejado mucho que desear”, dice.
La justicia estadunidense se ha negado a no entregar el menor a su madre y otros parientes suyos que han reclamado la guarda y custodia del pequeño Javier, debido a que todos ellos, se encuentran ilegalmente en aquel país (indocumentados), además de no tener la solvencia económica, una casa en ese país, trabajo y muchos otros requisitos que les exigen, para considerarlos aptos para cuidar al menor, que ya cumplió dos años en manos de la asistencia social.
El problema podría agravarse en las próximas semanas o meses, pues de acuerdo a la justicia de ese país, al no cumplir ningún familiar con los requisitos para solicitar la tutela, el niño tendría que ser colocado en las listas de menores en posibilidad de adopción y así se tendría que ir a un hogar con una familia estadunidense.
Cecilia Pacheco Basurto, tía del menor, dio a conocer ayer que durante el último año han acudido a diversas instancias federales como la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y hasta la Presidencia de la República para solicitar apoyo y orientación, pero no les han hecho caso.
Indicaron que legalmente el caso se ve muy difícil, por lo que están demandando a las autoridades mexicanas que busquen un acuerdo político para lograr que, por humanidad, se regrese este niño al lado de su familia, que piensa traerlo al pueblo natal de sus padres, en la Montaña de Guerrero. (Abel Miranda Ayala)

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