Es alarmante el número de niñas de primaria que son embarazadas

En la actualidad un número alarmante de niñas de primaria resultan embarazadas y conforme pasa el tiempo la situación es más preocupante, así lo dio a conocer la subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud (SS), Alba Patricia Batani Giles.

Además reprochó que en algunas ocasiones la Iglesia Católica se oponga a que en las instituciones educativas se hable con los menores sobre temas relacionados con la vida sexual activa, lo que complica aún más la situación.
En entrevista la funcionaria estatal lamentó que en la actualidad un alto número de menores comiencen su vida sexual activa, cuando apenas cursan el nivel primaria: “empiezan su sexualidad cuando su organismo ni siquiera está fisiológicamente maduro como para que la niña se embarace”.
En este entendido, explicó que de los 12 a los 16 años, se consideran embarazos de alto riesgo ya que los cuerpos de las menores ni siquiera se encuentran bien desarrollados, “en ocasiones se empieza con la vida sexual activa, inclusive antes de los 12 años”.
Además, reconoció que un embarazo de una niña de 12 años de edad puede incluso terminar con la vida de las menores o de los productos, “eso sin contar que profesionalmente una vida se trunca, porque a veces en primero de secundaria se están embarazando las niñas y hasta ahí llegan con sus estudios”.
Batani Giles informó que en la actualidad en todo el estado de Guerrero existe este problema con niños de 12 años, por ello la Secretaría de Salud lleva a cabo platicas de concientización en las escuelas primarias y secundarias, para disminuir el número de menores que comienzan a tener relaciones sexuales a temprana edad, así como para que conozcan las consecuencias que pueden sufrir.
Destacó que no solo en las comunidades se presenta esta problemática, ya que es algo que se presenta tanto en localidades de la región Montaña y Costa Chica, como en la región Centro: “esto no solo se presenta en las comunidades como era anteriormente cuando los mismos padres vendían a las niñas, ahora también se está presentando en las grandes urbes como lo es en Chilpancingo y Acapulco”. (NOTYMAS)

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