El PAN perdió su acreditación como partido estatal: IEEG

El consejo general del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG) le canceló ayer al Partido Acción Nacional (PAN) su acreditación como instituto político en la entidad, por no haber alcanzado el 2.5 por ciento de la votación total emitida en las elecciones de gobernador del 30 de enero.

Lo curioso del asunto fue que en esta ocasión, el blanquiazul fue defendido de manera por demás ferviente por el recalcitrante perredista Ramiro Alonso de Jesús, representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ante el consejo general del Instituto Electoral, y por su similar del Partido del Trabajo, José Luis Marchán, quienes acusaron a los consejeros electorales de faltar a la legalidad y de adoptar una actitud de persecución política contra Acción Nacional cuando apenas hace 15 días ellos mismos calificaron al órgano electoral como el mejor del país después de confirmar el triunfo de Angel Aguirre Rivero.
Es de señalarse que los 16 mil votos que el PAN logró en las elecciones de gobernador, el pasado 30 de enero, sólo representan el 1.4 por ciento de la votación total emitida, pero el problema es que para poder conservar sus derechos y prerrogativas como partido político ante el Instituto Electoral debió haber obtenido cuando menos el 2.5 por ciento.
Pero como no logró el porcentaje requerido, de acuerdo a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado (LIPEE), perdió su acreditación como partido ante el Instituto Electoral, aunque como se trata de un partido político con registro nacional, inmediatamente podrá volver a solicitarla.
De acuerdo con el resolutivo del Consejo General del IEEG, el PAN ya no recibirá prerrogativas del financiamiento público, pero además se le iniciará un procedimiento de liquidación de todos sus bienes, es decir, deberá entregar al órgano electoral todos aquellos bienes que haya adquirido con los recursos públicos que se le dieron.
El punto de acuerdo de la orden del día generó un ríspido debate en el que los principales protagonistas fueron el representante del PAN, Edilberto Rodríguez Valverio, apoyado en esta inédita ocasión por el perredista Ramiro Alonso de Jesús y el petista José Luis Marchán, contra el priísta Roberto Torres Aguirre.
En un primer momento, Rodríguez Valverio pretendió que el dictamen se regresara a comisiones pues desde su punto de vista carecía de fundamentación y motivación, consideró que violaba el principio de legalidad y dijo no encontrar ni la motivación ni el sustento legal para cancelarle la acreditación al blanquiazul a pesar de que conoce perfectamente la insignificante votación que obtuvo en las pasadas elecciones.
Además, en una clara muestra del desconocimiento de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado, el representante del PAN afirmó que en esta legislación “no existen supuestos que hablen de la cancelación de la acreditación”, lo cual le valió que el presidente del Instituto Electoral le diera una verdadera cátedra acerca del tema.
En su oportunidad, el representante del PRI, Roberto Torres Aguirre, criticó la actitud de su similar de Acción Nacional al señalar que las resoluciones del consejo general del IEEG “nunca han sido a la carta” y destacó que los partidos políticos con registro nacional también deben someterse a las legislaciones locales.
Recordó además, que la pérdida de la acreditación del PAN tiene su origen en la declinación de su candidato a gobernador, Marcos Efrén Parra Gómez a favor de Angel Aguirre Rivero por presiones de la dirigencia nacional panista, acto que —este sí, expresó Torres Aguirre— violentó los principios de legalidad y transparencia. (Baltazar Jiménez Rosales)

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