Comuneros de Zumpango condicionan a la UAG la donación del predio solicitado

El proyecto para la construcción de un campus de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) en la jurisdicción de Zumpango del Río, podría derivar en enfrentamiento con los comuneros, pues mientras algunos habitantes del lugar, azuzados por el alcalde Modesto Pérez Leyva, demandan que el Comisariado de
Bienes Comunales ceda el terreno para la UAG, los comuneros exigen que antes se den a conocer los detalles y beneficios reales del proyecto, o no aprobarán ni un metro cuadrado en donación.
Desde hace algunas semanas se ha venido manejando la versión de que la UAG estaría interesada en la construcción de un nuevo campus en terrenos de Zumpango del Río, municipio de Eduardo Neri, sin embargo hasta este momento los comuneros no han sido enterados de manera formal sobre los detalles del proyecto, que les permita tomar una determinación sobre si donan o no el terreno que les piden.
Al respecto, la presidenta del Comisariado de Bienes Comunales, Emperatriz Basilio Goitia, indicó que hasta donde ha trascendido la Universidad pretende construir en este lugar una escuela de artes y un campo deportivo, lo cual, a su parecer, no sería una gran aportación a la comunidad joven de Zumpango.
“Nosotros no nos oponemos a que la Universidad construya en este lugar un campus, pero si demandamos que se ofrezcan carreras que tengan un impacto social importante, por ejemplo una escuela de Medicina o una escuela de Geología que forme los ingenieros que están requiriendo las empresas mineras que explotan yacimientos en nuestra entidad”.
Añadió que hasta el momento recibió dos documentos simples en los que la Universidad solicita, en el primero, la donación de 25 hectáreas de terreno, y en el otro se le indica que solo requieren 15 hectáreas en donación, pues cuentan con cinco que son propiedad de un particular.
“Eso nos demuestra que no tiene un proyecto claro de lo que quieren, no saben ni siquiera la cantidad de terreno que necesitan y nosotros no podemos desincorporar nuestras tierras de los bienes comunales, con una petición “tan informal”, agregó.
Emperatriz Basilio comentó que en Zumpango el alcalde Modesto Pérez, ha estado llamando a los pobladores a que se manifiesten en contra de los bienes comunales a quienes acusa de pretender frenar este proyecto tan importante, sin embargo la respuesta de los comuneros es que no se trata de frenar, incluso siempre se ha tenido la mejor disposición de apoyar en todo al desarrollo de Zumpango, pero no se puede dar el terreno sólo porque lo piden…
Y agregó “tenemos como ejemplo el caso del hospital nuevo, donde el gobierno vino a la asamblea de comuneros, expuso el proyecto con los planos, las maquetas, se delimitó la cantidad de tierra que necesitaban y todo se aprobó porque se demostró que era una obra de beneficio colectivo”.
Finalmente comentó que, para poder desincorporar el terreno de los bienes comunales, se necesita hacer todo un procedimiento que incluye la realización de una asamblea en la que participan más del 75 por ciento de los comuneros y que, de estos, más del 50 por ciento aprueben la propuesta.
Los comuneros deben acudir personalmente, no se valen cartas poder ni ningún otro tipo de documentos, además se debe contar en la asamblea con un notario público y personal de la Procuraduría Agraria, “como ven no es un proceso sencillo y una vez que el terreno se dona no hay marcha atrás, por eso, mientras no haya una presentación formal de lo que se pretende construir y sea algo que verdaderamente repercuta en beneficio de nuestro pueblo, no donaremos nada.
Por su parte el dirigente de una de las fracciones de la CNC, Evencio Romero Sotelo indicó que de acuerdo con las leyes en materia agraria, los legítimos dueños de la tierra son los comuneros y son los únicos que pueden decidir sobre ella, y apoyó la postura de que no se apruebe hasta no tener un proyecto claro para que no ocurra como en el poblado de El Quemado, municipio de Acapulco, donde entregaron 10 hectáreas a la UAG y como no construyeron nada hoy ese lugar se encuentra invadido por paracaidistas. (Abel Miranda Ayala)

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