Caer dentro de una pileta le salvó la vida a un vecino de San Mateo

Suerte que luego de más de un mes sin agua, la noche anterior les tocó el tandeo y el tanque estaba rebosante

La mañana de ayer un vecino de la calle Ocampo, del barrio de San Mateo resbaló al caminar sobre la azotea de su casa, se precipitó al vacío desde una altura de tres metros, pero la suerte estaba de su lado, fue a parar al interior de una pileta llena de agua y si bien resultó algo magullado, sobrevivió y ya tiene que
contarles a sus
nietos, cuando los tenga.
Eran las once de la mañana cuando Arturo Vargas Campos, de 33 años de edad y con domicilio en Melchor Ocampo número 25 del barrio de San Mateo, andaba haciendo, solo él sabe que cosas, en la azotea de su vivienda.
En esas se acercó al borde de la loza que da al patio de su casa y sin poder evitarlo tropezó y se fue de puros “cuernos”; lo cierto es que cuando pensaba que se la iba a rajar todita, lo que ocurrió es que fue a caer en la pileta, tal y como si se hubiera echado un clavado bien medidito.
Si se dio un buen fre…trancazo en el brazo y mano derechos, y hasta dicen que probablemente se haya causado una fractura, pero nomas imagínese si no hubiera estado ahí la pileta…
Eso sí, el grito que pegó al sentir que se iba a estrellar contra el piso, alertó y alarmó a sus familiares y vecinos que, corrieron a “rescatarlo”; más tarde paramédicos de la Cruz Roja acudieron a aplicarle los, primeros auxilios y lo trasladaron al Hospital Regional Militar, para su atención médica.
Y, la neta, si estamos más que convencidos de que Arturo es suertudo entre los suertudos, no es por otra cosa que porque luego de muchos pero muchos días de sequía, a los de San Mateo les llegó el tandeo del agua entubada, que llenó la pileta salvadora. ¿Casualidad o destino?. (NOTYMAS)