Tras una noche de angustia, encontró a su hija en el “Chula Vista” y con el novio

*No la encontraban, pero al llamarle a su “cel” ella dijo dónde y con quien estaba; el galán fue detenido y segurito habrá boda

Chofer de una Urvan del servicio público de la ruta colonia del PRI-Mercado-Centro, envió ayer a barandilla al novio de su hija a quien acusa de haberla llevado a un hotel para ahí abusar de ella; el presunto malandrín tiene 23 años de edad y ella cuenta apenas con 13 añitos.

El detenido es Israel Curiel Rebollar, de 23 años de edad, quien tiene su domicilio en la calle principal de la colonia Pradera de esta capital y fue llevado por el propio padre de su novia, a barandilla ante cuyo juez calificador pidió su encarcelamiento hasta en tanto se realizan la investigaciones pertinentes para ver si realmente su hija dio el “mal paso” y si se tipifica el delito de violación o estupro.
Resulta que la jovencita en cuestión, cuya identidad no fue dada a conocer por las autoridades, no llegó a dormir a su casa la noche del lunes, por lo que sus padres la buscaron por Cielo, Mar y Tierra, siendo cerca de las once de la mañana de ayer cuando su padre, como último recurso, optó por hablarle a su teléfono celular.
Afortunadamente la menor de 13 años de edad le contestó y le confesó que estaba con su novio en un cuarto del hotel “Chula Vista” ubicado en la calle 5 de mayo, a unos pasos del centro de la ciudad.
Obviamente que la noticia cimbró al chofer del servicio público quien sin embargo se tranquilizó y le pidió a su hija que le pasara el teléfono a su novio y así lo hizo.
Vía telefónica el padre dolido platicó con “su yerno” y le dijo que no había problema, porque estaba consciente de que su hija estaba en el hotel voluntariamente, aunque le pidió que se vieran en las inmediaciones del mercado central "Baltasar R. Leyva Mancilla" para platicar sobre el caso.
Curiel Rebollar acudió a la cita, pero “su suegro”, ya lo esperaba en un taxi, al cual lo subió y se lo llevó a la cárcel municipal, donde pidió su encarcelamiento hasta que se deslinden responsabilidades para saber si lo manda a “la grande” o definitivamente hay boda. (ANG)