Acusan de explotación y abuso de poder a una funcionaria de la UAG

Moradores de la casa de estudiantes “Ernesto Che Guevara”, ubicada en esta capital, denunciaron la presunta explotación de que estarían siendo víctimas, a manos de María Inés Fierro Colima, coordinadora del área de Servicios Generales de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
Los estudiantes afirman que, bajo amenaza de expulsarlos de esa vivienda colectiva o de ser golpeados por sus propios compañeros, son obligados a ir los fines de semana a trabajar en una huerta de café, en el municipio de Atoyac de Álvarez.
En conferencia de prensa, un grupo de moradores de esa casa, acusaron a la funcionaria universitaria de obligarlos hacer trabajos en su beneficio, como llevarlos hasta Atoyac a realizar el corte de café, así como el aseo en su casa particular.
“Todos los moradores de esta casa tienen que acudir cada ocho días con ella para cortar café y chaponar su huerta, si no asisten les aplica una sanción económica ó los corre de la casa”, expresaron.
Abel Carvajal Santiago morador de la casa de estudiantes “Ernesto Che Guevara” mencionó que María Inés Fierro Colima junto con su esposo y Oscar Ramírez Hernández, este último jefe del área de mantenimiento de la UAG, hicieron una reunión donde los amenazaron con el cuento de que la casa “Ernesto Che Guevara” la van a convertir en oficinas y sacarán a los estudiantes si no cumplen con las ordenes de la funcionaria.
Ante tal circunstancia, los 31 moradores de esa casa de estudiantes decidieron separarse del Movimiento de Reivindicación Universitaria que lidera Inés Fierro, por los constantes abuso de que, dicen, eran objeto.
El grupo de moradores y estudiantes de diferentes unidades académicas de la UAG, pidieron la intervención del rector Ascencio Villegas Arrizón para que evite que sean desalojados de la casa estudiantil.
Finalmente responsabilizaron a Inés Fierro de lo que pueda sucederle al grupo de estudiantes que decidieron salirse del movimiento que encabeza Fiero Colima, ya que aseguraron que han recibido constantes amenazas de golpearlos y sacarlos de la casa estudiantil. (Abel Miranda Ayala)

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