Urge mayor apoyo gubernamental para resolver problemas de la UAG

De cara a este 2011, en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) persisten seis grandes problemas, por los cuales necesita tanto del apoyo del gobierno del estado como de la Federación, a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El rector Ascencio Villegas Arrizón enumeró uno a uno los grandes problemas que enfrenta la Universidad, a pesar de que para este año se le etiquetó un buen presupuesto.
Un primer problema que enfrenta la UAG es el financiero, pues a pesar de que es una de las Universidades más grandes del país — es la sexta con mayor población estudiantil con una matrícula de 65 mil alumnos— por lo cual cubre dos terceras partes del territorio guerrerense.
Esto es en verdad un gran problema porque a la UAG no se le tasa igual que a las demás universidades del interior del país.
Otro de los problemas de la UAG es que el 60 por ciento de su población estudiantil es del nivel medio superior, cuando los programas de las autoridades educativas federales van enfocados al nivel superior y el postgrado.
Por si fuera poco, la Secretaría de Educación Pública se niega a reconocer 530 plazas, a pesar de que en los últimos años en la UAG se han creado 19 nuevas carreras. Ascencio Villegas destacó que este es un problema enorme porque estas 530 horas que la SEP se niega a reconocer representan 34 mil horas que, sin embargo, la administración central paga puntualmente.
Asimismo, otro conflicto que enfrenta la administración central de la UAG está relacionado con las clausulas del contrato colectivo de trabajo que no están reconocidas por la SEP, ya que mientras que los trabajadores universitarios reciben 70 días de aguinaldo, la SEP únicamente reconoce 45 días, lo cual para la UAG representa 59 millones de pesos al año.
Además, otro gran problema de la UAG es la “nómina oculta” en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA), ya que la administración central enfrenta más de 500 demandas laborales ante esa instancia.
Un último problema es el que representa el no reconocimiento de la antigüedad real de alrededor de mil 200 trabajadores de la UAG, a pesar de que recientemente la UAG y el Gobierno del Estado acaban de firmar un convenio por el que se reconoció la antigüedad de poco menos de 800 empleados universitarios.
Por tal motivo, la administración central de la UAG a su cargo ha tenido que instrumentar un plan de racionalización del gasto, reducción de gasto corriente, ya no se han hecho nuevas contrataciones y, además, se ha permitido a las unidades académicas de la máxima casa de estudios el cobro de cuotas a los estudiantes. (Baltazar Jiménez Rosales)

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