Difícil ha sido para Alibastik Jr abrirse paso en la lucha

Entrenando arduamente bajo la supervisión de su padre y a la vez manager, captamos a la joven promesa de la Lucha Libre de esta ciudad capital, Alibastik Jr., que a siete años de iniciarse en la ruda profesión y tres de contar con Licencia Profesional, ya puede jactarse de haber tomado parte en funciones de la Triple AAA en eventos grabados para la Televisión. A petición nuestra, el jovencito de escasos 62 kilos y 1.68 metros de estatura, además estudiante de bachillerato, hace una pausa en su práctica y acepta darnos una breve entrevista. Parco en su hablar, el enmascarado nos relata que nació hace 17 años aquí en Chilpancingo y que fue por una promesa el que tomó la decisión de subirse al cuadrilátero cuando apenas contaba con diez años, sin dejar de mencionar que la figura paterna fue el modelo a seguir.
“Ha sido una carrera difícil y de muchos sacrificios, ya que ninguna instancia deportiva de Chilpancingo me ha apoyado en estos largos siete años, pero el sueño de llegar a la Triple AAA me mantiene el ánimo y permite buscar superarme día con día”, dice emocionado. Añade que ha visitado plazas de ciudades como Tlapa, Chilapa, Tixtla, Iguala, Acapulco, Altamirano y por supuesto Chilpancingo, presentándose individualmente del bando Técnico o haciendo pareja con Ángel Guerrero, con quien dice “nos entendemos muy bien”. De entre sus más de ochenta combates sostenidos, recuerda con especial cariño en las que enfrentó a Dark Cybor y Crazy Cat, “fueron peleas distintas dentro de la cartelera de la Triple AAA grabadas para la televisión. Me motivé y tuve una buena noche saliendo victorioso, reconociéndome la gente con sus aplausos”.
Como no queriendo nos adelanta que recibió la invitación del conocido luchador Apache, coordinador deportivo de la Triple AAA allá en la ciudad de México, para presentarse a unas visorias y de ser posible hacer un campamento de superación, por lo que ha empezado a tocar puertas en busca de apoyos. No quiso despedirse sin antes agradecer a sus padres y amigos, la ayuda desinteresada que le han mostrado en su corta pero apasionante carrera, y a los que hoy empiezan en la noble profesión de la Lucha Libre “seguir con sus sueños y no cejar en buscar los sitios más altos”.