La UAG rindió un homenaje a los Mártires del movimiento de 1960



POR: Baltazar Jiménez Rosales

Su sacrificio dio origen a la autonomía universitaria que este año está cumpliendo su primer medio siglo


La administración central de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), encabezada por el rector Ascencio Villegas Arrizón, rindió la mañana de ayer un homenaje a los Mártires del 30 de diciembre de 1960, hechos que dieron origen a la autonomía universitaria que precisamente cumplió sus primeros 50 años.
Representados por quien en ese entonces era presidente de la Federación Estudiantil Universitaria Guerrerense (FEUG), Jesús Araujo Hernández, se dijeron satisfechos por los logros obtenidos a lo largo de estos cincuenta años por la Universidad Autónoma de Guerrero.
A este evento en el que se conmemoraron los primeros cincuenta años de la UAG, acudieron algunos de quienes como estudiantes o como padres de familia participaron en esa gesta que dio como origen la autonomía de la Universidad, tales como: Tomás Cano Blanco, Manuel Valle García, Constantino Salmerón, Fernando Ocampo, Arnoldo Sánchez Veleros, Juan Alarcón Hernández, Ismael Olivares Morales, Bernardino Vielma, Teodoro Vega Amada, Fausto Rodríguez Adame, Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, Jesús Araujo Hernández y el conocido luchador social Pablo Sandoval Cruz.
Por parte de la administración central de la UAG, fue Felicidad Bonilla Gómez, directora general de Innovación de la Red Académica, la encargada de hacer el pase de lista a las 19 personas que murieron bajo las balas de los soldados enviados por el gobernador de ese entonces, Raúl Caballero Aburto.
Al hacer uso de la palabra, el rector de la UAG, dijo que la idea de realizar ese evento fue el de “recordar a nuestros héroes que nos dieron una opción de educación superior universitaria”.
Dijo además que a cincuenta años de ese fatídico hecho, la UAG refrenda su compromiso de brindar educación media superior, superior y de posgrado con calidad y compromiso social”, ya que así lo demuestra el reconocimiento público que recientemente le otorgó por segundo año consecutivo la Secretaría de Educación Pública (SEP) por tener el 87.1 por ciento de la matrícula del nivel superior en programas de buena calidad de acuerdo a las normas internacionales.
En su oportunidad, Araujo Hernández, en uno de sus tradicionales discursos maratónicos —el de ayer nada más abarcó 45 minutos— después de hacer una reseña de los hechos sangrientos ocurridos el 30 de diciembre de 1960, expresó que quienes participaron de alguna u otra forma en esa gesta, están satisfechos por los logros obtenidos en estos cincuenta años por la UAG, ya que cuenta con cinco doctorados, 14 Maestrías, 7 Especialidades, 25 Licenciaturas —24 más que hace 50 años— 4 de Enfermería y una de Matemáticas, para una población estudiantil superior a los 65 mil estudiantes.
Tras destacar que la lucha que dio origen a la autonomía universitaria no sólo fue de los estudiantes sino del pueblo en general, Araujo Hernández, le pidió al rector Villegas Arrizón que siga en la misma línea pues es necesario contar con una Universidad más dinámica que esté del lado de los más necesitados.
Por su parte, Don Pablo Sandoval Cruz dijo tomarle la palabra al rector acerca de cerrar un ciclo en la Universidad, pues es necesario cerrar el ciclo de las violaciones y del no respeto a los derechos humanos y que de aquí en adelante se condenen puntualmente las agresiones por parte del Ejército Mexicano en contra de estudiantes.
Además, en su discurso, Sandoval Cruz se pronunció por el pronto esclarecimiento del secuestro del ex rector de la UAG, Arturo Contreras Gómez.
Al final de este evento, ante la comunidad universitaria reunida en la Alameda Granados Maldonado, frente al Monumento a los Caídos del 60, se presentó el libro “Chilpancingo 30 de diciembre de 1960, del escritor y periodista Héctor Contreras Organista, el cual recoge diversos testimonios de quienes vivieron esa gesta.

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