Se aprueba ley igth antiobesidad

Por: Alma Rocío López Bello

Esta semana el Senado aprobó en comisiones reformas a la Ley General de Salud que prohíben la venta en escuelas de alimentos y bebidas de bajo contenido nutricional y elevado en calorías y carbohidratos.
Asimismo, prohíben la publicidad de estos productos llamados “chatarra” que “distorsionen los hábitos de la alimentación correcta e induzcan conductas que propicien trastornos alimentarios”. Estas reformas a la Ley de Salud impone multas hasta por 919 mil pesos a las escuelas que no cumplan. Esta Ley otorga facultades a la Secretaría de Salud para establecer un sistema permanente de vigilancia epidemiológica relacionada específicamente con la obesidad y los trastornos alimenticios. Se le faculta igualmente para regular el desarrollo de los programas relativos al sobrepeso y a los trastornos de la conducta alimentaria, nutrición, educación sexual, salud bucal y mental y la prevención de la farmacodependencia.
Esta Ley Antiobesidad tuvo su origen en la Cámara de Diputados y es a esta precisamente a quien le toca decir la última palabra, en donde se prevé un panorama poco halagador ya que se considera que el problema se dará en el punto de la publicidad por medios electrónicos de estos alimentos “chatarras”. Nadie ignora que hay muchos intereses y compromisos creados desde hace muchos años con las empresas que producen estos alimentos y las refresqueras, por lo que no será fácil que esta Ley que de por si se ve ligth sea aprobada por los diputados en su totalidad. Hay muchas dudas al respecto de esta Ley, una de ellas es el porqué decidir por las familias lo que deben o no consumir, tal vez es cuestión de cultura y educación. Porqué prohibir la venta de estos productos sólo en los planteles educativos. Que pasará con los niños que lleven de su casa estos productos alimenticios.
Qué pasará a la salida de las escuelas con la tiendita que está afuera o la de la esquina de nuestra casa o en los centros de autoservicio. Otro punto es que si a los cigarros y tabaco se les acaba de impones un impuesto alto, porque a los refrescos y comida “chatarra” no. Que pena en verdad que haya sido hasta ahora que nuestros Legisladores Federales hayan volteado a ver la situación grave de salud que vivimos los mexicanos. El ser número uno mundial en obesidad y sobrepeso no es un lugar nada privilegiado, no lo logramos de un día para otro. Pudimos haber frenado un poco este problema de salud pública en México. Si bien ya es una epidemia mundial, México pudo haber intentado frenarla un poco desde hace muchos años. Como todo, lo que no se hizo a tiempo costará mucho en todos los aspectos porque hay que atacar las consecuencias de la obesidad y sobrepeso en niños y adultos, así como su prevención.
Tenemos al 70 por ciento de mexicanos con sobrepeso y 30 con obesidad. Qué vamos a hacer con cada uno de ellos y los que están en alto riesgo de padecer las consecuencias de estas enfermedades. Es verdad que somos un país desnutrido, qué vamos a hacer en este punto también. Es contradictorio, estamos desnutridos pero obesos o con sobrepeso. Debemos buscar atacar el problema de raíz que sin duda un factor predominante es el exceso de consumo de refrescos y la comida “chatarra”. Y claro, junto a este panorama hemos abandonado la poca actividad física que teníamos o que nunca hemos tenido. Cada día nos movemos físicamente menos por la accesibilidad que tenemos en nuestra diaria actividad y la poca o nula promoción deportiva en escuelas, universidades e instituciones de gobierno. Según estudios México ocupa el primer lugar per-cápita en consumo de refresco.
De 1990-2000 se calcula una ingesta en promedio de 140 litros por persona. La ingesta de refrescos ha inducido grandemente a que el porcentaje de obesos se incremente. Hemos visto como hoy en día tenemos gran variedad de ellos, diferente tamaño, colores y sabores. Antes no teníamos esos gigantescos tamaños de refrescos familiares que hoy existen y ni tanta variedad de comida nada nutritiva y fácil de comprar, abrir y comer. Ojala se perfeccionará esta Ley dándole toda la facultad a la Secretaria de Salud para manejar programas de activación física y deportiva encaminada a la prevención, difusión y mejoramiento de la salud de los mexicanos que ya padecen las consecuencias del sobrepeso y obesidad. Necesitamos soluciones integrales, reales, con metas y objetivos. almamaraton@hotmail.com

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