En Guerrero vamos a generar empleos; afirmó Ángel Aguirre, ayer en Acapulco

Acapulco, Gro.— Acapulco tiene Ángel y en la conocida colonia Zapata, a cientos de porteños se les apareció.

Las banderas multicolores, las porras y el tradicional calor del puerto, pero sobre todo de los acapulqueños, fueron el marco de la marcha, mitin y desayuno de Ángel Aguirre Rivero, candidato de la Coalición “Guerrero nos Une”, en esta popular zona.
— ¿Y tú como prefieres llamarme, Ángel o Aguirre? —preguntó el candidato a una bullanguera costeña que lo colmaba de bendiciones y abrazos.
—Yo… ¡¡gobernador!!...chingao, si tú eres el bueno papacito.
La caravana crecía y a los perredistas, convergentes y petistas, se sumaban priistas y gente que salía de sus casas para saludar, tomarse la foto y dar su respaldo a Ángel Aguirre, quien dejó en claro que una de sus prioridades es generar empleos bien pagados.
No faltó quien recordó alguna anécdota conjunta con el ahora candidato “hace más de 30 años, cuando muchos de ustedes ni nacían”, precisaba don Martín, dueño de una tienda de abarrotes, a los curiosos en la plática.
El abrazo del tendero y el político confirmó la complicidad entre ambos.
Chilate, bolillo, gorditas de nata y naranjas, fueron algunas de las pruebas que le pusieron los paisanos de la colonia Zapata a su candidato, las cuales fueron superadas, casi todas con facilidad.
Un matrimonio confirmaba que la reja frente a su refaccionaria era por la inseguridad en la zona. “Hasta balaceras ha habido”, gritó a los lejos un hombre que resaltaba por sus canas.
“Antes no pasaban estas cosas, acuérdese cuando venía como gobernador”, abundaba el dueño del negocio.
Y el sudor escurría por la espalda de los presentes, un simpático e improvisado trovador hacia le cantaba a Ángel Aguirre, el Rey del inmortal José Alfredo Jiménez.
Ya en el mercado, frente una charola con aporreadillo, frijoles refritos, tortillas de mano y chilate, la comitiva dejaba atrás las palabras y daba paso a los gestos.
Tras conversar con los locatarios, el candidato de la gente soltó una advertencia: “no vengo aquí a decirles a todo que sí, les traigo compromisos reales y obras que se puedan hacer”.
La honestidad, se agradece.
Por ello, luego de platicarlo con los tres diputados perredistas que lo acompañaron: Gisela Ortega, Carlos Granda y Napoleón Astudillo; así como cuatro regidoras de Acapulco: Rosario Moreno del PRD, Azucena Escalera de Convergencia, Lucina Aguirre y Esther Muñiz del PRI, Ángel anunció que ese bloque plural de representantes, iniciará las gestiones para la ampliación del mercado.


El compromiso fue correspondido con porras, aplausos y bendiciones.


—¿Qué hay? —preguntaba un despistado ante el bullicio.


—“Un Ángel vino a la Zapata…” —resumió una locataria.