El proceso electoral remite al olvido el “caso Armando Chavarría”, dice su hijo

El regidor perredista Oswaldo Chavarría Obeso se quejó porque en el proceso electoral hacia la gubernatura la justicia “sea silenciada” y no haya indicios de investigaciones del asesinato de su padre, el extinto diputado presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso Local, Armando Chavarría Barrera.
Opinó que el clamor de justicia de un gran número de guerrerenses ha sido callado por la propaganda y las propuestas políticas de los candidatos a suceder a Zeferino Torreblanca Galindo en abril de 2011.
Sostuvo que su familia no quiere que gane la “impunidad” porque esto sería un atentado más en contra de la democracia, de la vida pública y política en el estado, y agregó que no pueden permitir que los tiempos electorales “rebasen la justicia, que la borren de la memoria de los afectados”.
Precisó que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no ha querido dar indicios de las investigaciones del asesinato de su padre, Armando Chavarría, por lo que es una incógnita si se vaya a esclarecerse antes de que concluya esta administración estatal.
Chavarría Obeso sostuvo que el silencio que muestra el procurador David Augusto Sotelo Rosas, indica que hay un verdadero “desinterés” por esclarecer el caso de su padre, Armando Chavarría Barrera, porque no hay ningún resultado preciso de la investigación.
Informó que aprovechando el proceso electoral, la PGJE ha querido “diluir” las investigaciones del caso Armando Chavarría Barrera para que “se sepulte la voz de justicia de los guerrerenses”, y que el crimen siga impune.
El edil perredista afirmó que buscarán el mecanismo para reunirse con el procurador David Sotelo Rosas, para que les proporcione información precisa de las investigaciones, porque consideró que “ya es justo y necesario que vuelva la mirada al caso Chavarría Barrera, que sigue impune y que además indigna a la sociedad”