El “borrego” de una “limpia” entre bandas criminales frustró el concierto de Palomas

Aunque un centenar de personas pudieron gozar de un espléndido concierto que por más de dos horas brindo el cantautor hidrocálido, Armando Palomas, la noche del sábado en las instalaciones del Sindicato de Salud, la recaudación de fondos para desarrollar un proyecto de conservación del Jaguar en Guerrero, tendrá que esperar un poco y buscar nuevas alternativas pues por diversos factores la asistencia al concierto fue muy escasa.
Los organizadores y a su vez impulsores del proyecto de conservación del jaguar, indicaron que, desafortunadamente el rumor difundido vía Internet en los últimos días, en el que se indicaba que grupos de la delincuencia organizada se iban a partir mutuamente la jefa en las calles u otros lugares públicos, inhibió a jóvenes y adultos, que no salieron de sus casas y, por ello, el concierto no tuvo la asistencia esperada.
El concierto de Armando Palomas se desarrolló conforme a lo planeado iniciando a las 9 de la noche con la participación de grupos rockeros locales y, a las 12 de la noche, guitarra en mano, Palomas subió al escenario, para iniciar su concierto que duró unas dos horas y media.
A mitad de su canción, “Gatos, perros y este asqueroso blues”, detuvo su interpretación para exclamar “ya estoy hasta la madre de esta asquerosa violencia que vivimos y, de que nuestras autoridades no hagan nada, queremos ese país tranquilo en el que hasta hace poco podíamos caminar libres, queremos libertad, queremos amor, queremos marihuana, queremos vivir”.
Posteriormente en una breve entrevista, el artista se puso audaz y propuso una negociación entre gobierno y crimen organizado que le devuelva la tranquilidad a México, pues “un país con miedo es un país sin productividad, sin imaginación, sin sueños y sin corazón”.
Sobre el proyecto de conservación del Jaguar, cabe señalar que es una iniciativa de jóvenes universitarios que, con acciones, como el concierto, buscan reunir 50 mil pesos, que necesitan para, iniciar la colocación de cámaras que les prestará un grupo de investigadores del Comité consultivo para la preservación del jaguar que están desarrollando el Censo Nacional para la Conservación del Jaguar. (Abel Miranda Ayala)

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