CORTOS

Por:  Alejandra Ortíz Ochoa

 Cortesía… Todos los que nos dedicamos al periodismo recordamos aún, con mucha nostalgia, aquellos tiempos en los que los funcionarios gubernamentales, dirigentes de partidos políticos, diputados, senadores y todos aquellos personajes que aman los reflectores y aparecer en los medios de comunicación, se portaban de lo más amables y gentiles… Acudían personalmente a las redacciones de los periódicos y de los medios electrónicos cuando deseaban hacer una invitación para alguno de sus muchos eventos, a los que acuden, o los que encabezan… Cuando ellos no podían, eventualmente enviaban a alguno de sus achichincles o a sus propios jefes de prensa que eran los encargados de invitarnos o hacernos llegar la información correspondiente… Ahora, todos creen que mandando un mugre mensajito de texto o un correo electrónico uno tiene la obligación de brincar de alegría y, además, el deber de asistir a sus muchas veces tediosas actividades… Sí, ya lo se, muchos de ustedes me van a decir que de eso se nutren los periódicos y los medios masivos de comunicación, de la información que generan los personajes públicos; de sus osos, de sus panchos y de sus pleitos… De acuerdo, es cierto, pero ya que nos tenemos que fumar sus tarugadas, lo mínimo que pueden hacer es tener la más elemental cortesía… Una poquita de educación y de atención es lo que pido… Si tienen celulares, por lo menos gástense un peso en hacer una llamada telefónica y no pongan a sus gatones a enviar mensajes nomás a lo menso… Y además mal hechos, porque llegan como si fueran órdenes y no atentas peticiones… Y viene esto al caso, porque ayer, casi a la medianoche, me llegó a mi radio un mensaje de texto de una tal Pili Vadillo, el cual reza así: “Solo mujeres, conferencia de la gobernadora de Yucatán Ivonne Ortega, miércoles 20 de octubre”, etcétera etcétera… Se supone que la tal conferencia esa se realizará en un hotel del puerto de Acapulco, pero cuando se me ocurrió marcar el número telefónico del cual provenía el envío, porque para mi era desconocido, resultó que era de Norma Yolanda Armenta, quien ni siquiera –tampoco-, se tomó la molestia de personalizar el texto o de hacerme una llamada telefónica… ¡Óiganme no!!!...No, no, y no… Pues que les pasa, si yo no soy su empleada, ni de la tal gobernadora esa, ni de ninguna de sus añadidas… No, insisto, al menos tómense la molestia de personalizar sus mensajes y ser más atentos, trátese de quien se trate, de priístas, perredistas o alquimistas… Además, para que quieren que vaya a una conferencia de Ivonne Ortega, si todavía recuerdo como hace algunos años, cuando también la trajeron a Acapulco a otra de sus “grandiosas” conferencias, la pobre de Erika Luhrs, que entonces era diputada local, tuvo la osadía de preguntarle a la yucateca ¿cómo le hizo para ser gobernadora de su Estado???...Para qué les cuento, pobre mujer, quizás se arrepintió de su cuestionamiento cien mil veces o tal vez por eso casi de inmediato se hizo la lipo, porque la divina señora Ivonne, le contestó: “¿Usted quiere ser gobernadora de Guerrero?… bueno, pues lo primero que tiene que hacer es bajar unos 200 kilos de peso para poder trabajar y hacer campaña???...¡¡Qué horror tan horrendo!!!...Se imaginan nomás el pancho ese, delante de la crema y nata de las insidiosas priístas y priístos de ese entonces???...Y digo que de ese entonces, porque ya ven que luego se cambian de partido re gacho… Pero malo, quién va a querer ir a una conferencia con la gobernadora esa solo para que la insulten… Yo no, la neta, que tal si me dice que tengo que bajar los 50 kilos que me sobran… No, gracias, así estoy bien… La verdad es que ni son 50 apenas unos 49 y medio que se notan más luego de que fui a la Ciudad de México a festejar a mi adorada señora madre –¡porque si tengo, aunque usted no lo crea!-, Doña María de los Angeles Ochoa Calderón Viuda de Ortiz, quien cumplió sus primeros 75 años de vida… Se mancharon en mi casa familiar, pues hubo mole verde y rojo, carnitas y barbacoa y toda una serie de platillos de esos que aportan puritita vitamina “T” y harta grasa… Y como ya hasta se me abrió el apetito, me dispongo a retirarme a mis aposentos, pero antes le mandó un enorme saludo y agradecimiento al Doctor Daniel Romero Rivera, quien muy gentil y atinadamente auscultó, recibió y atendió a mi hijita que sigue enferma de la panza por haber comido mugres… Au Revoir queridines…

alejandritaortizochoa@hotmail.com

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