CORTOS

Por:  Alejandra Ortíz Ochoa 

 Los culeis… Y que conste que no me refiero a los polvitos esos con sabores dizque de frutas –mi favorito es el de uva- que se preparan en una jarra llena de agua con hielitos, sino a los otros culebras que pretenden servirle a dos amos… O como sabiamente reza la conseja popular, que quieren chiflar y tragar pinole… Esto viene al caso porque el domingo los dos candidatos a la gubernatura del Estado encabezaron eventos en los que se dieron cita miles de sus simpatizantes y aunque casi fueron al mismo tiempo, hubo algunos que hábilmente se las ingeniaron para estar en ambos al mismo tiempo; apoyando a los dos aspirantes y enarbolando dos diferentes pancartas con diferencia de unos cuantos minutos… Me tocó ver a algunos tan previsores, que en sus lujosas camionetas hasta traían camisas o playeras verdes, rojas, amarillas y anaranjadas para disfrazarse según fuera el caso… Entre ellos dos o tres de los viejitos revolucionarios –no porque hayan participado en ese movimiento armado, sino porque son más viejos que la sarna- que hace unos días anunciaron la integración de un movimiento seudo ciudadano y que en realidad lo único que buscan es agarrar hueso en dónde sea y como sea… O simplemente colocar a sus retoños y conseguirles chamba… Y ya que hablamos de retoños, les cuento que mi bebecita tiene una gastroenteritis infecciosa del demonio, y todo porque el domingo nos fuimos a comer a un restaurante que aparentemente se ve muy nice y que creen???...Pues nada, que nos dieron pollo podrido, pero como a mi me dio de inmediato una extraña flojedad del vientre y descomí todo lo que había engullido no pasó a mayores… A Ana Libia Alejandra si le afectó y muy, pero muy gravemente, y por la noche se moría del tremendo dolor que le provocaron los retortijones de las porquerías que se zampó… Claro que sin saberlo, porque estoy total y absolutamente segura de que nadie va a un supuesto lugar de lujo para comer cochinadas; intoxicarse y enfermarse… Y les cuento esto nada más para que tomen sus previsiones y no se les ocurra pararse ni por equivocación en un restaurante llamado Maranhao “Espadas Brasileñas”, ubicado en la Avenida Lázaro Cárdenas número cinco...Lo peor del caso es que nos dimos cuenta de que el pollo olía mal y estaba echado a perder y así se lo hicimos saber a la mesera, por lo que minutos después llegó uno de los encargados del lugar y nos dijo que ¡que pena!, pero que realmente el alimento estaba descompuesto y que había ocasiones en que un pedazo malo se colaba entre el que si sirve, pero que no pasaba nada… Así y todo -¡¡¡off course!!!- pagamos nuestra cuenta y nos retiramos asqueadas del lugar, para posteriormente tener que parar en el hospital, en donde como ya sabrán fue a dar toda mi quincena… Ni modo, pero que feo, y les juro que yo como todos los días, y de todo, en restaurantes, fondas, puestos de tacos y lo que sea… Y nunca, pero nunca nos había ocurrido algo así… ¡Guácala!… Y que les cuento, que en el acto de Manuel Añorve, cuando llegó Betty la Fea, mejor conocida como Beatriz Paredes, provocó gran expectación, sobre todo entre los que no la conocían, porque hay que reconocer que es fea hasta la saciedad, pero tan inteligente y astuta que lo primero pasa a segundo término, es más podría tener el bigotón de Pancho Villa y seguir siendo una chingona… Con decirles que cuando Cristina, una trabajadora del PRI la vio de cerquitas, se sorprendió de su enorme barba y mostacho… Otros de los que se aparecieron y que hacía años estaban escondidos, son varios de los empleados de René Juárez Cisneros, cuando éste era gobernador, como Marcelino Miranda Añorve, que fue secretario general de Gobierno y que, hasta dónde recuerdo, ya era perredista, pero resulta que no, que es priísta de nueva cuenta… También Daniel Pano, que fue secretario de Educación y que supuestamente estaba en La Martinica haciendo unos cursos de alta escuela de macrame, bordado español, repujado y repostería, pero que ayer rápidamente se volvió a aparecer en las oficinas del PRI… Desde luego que también llegó el ex gobernador René Juárez y su inseparable comitiva; Don Ru Figueroa Alcocer acompañado por su Júnior Rubencito Figueroa Smutny, igual de mono que siempre, pero muy desmejoradito; el guapérrimo –aunque no tanto como mi bombón Peña Nieto- dueño del Partido Verde, Jorge Emilio González Martínez, y muchísimos personajes más de la política que hace lustros no veía… Y también ayer recibí una invitación para acudir a la presentación de un libro titulado “Bajo Tres Frentes… Ser periodista en Guerrero”, que escribió Marquito Antonio Monge, lo cual me parece excelente, pero también me parece que para escribir del maravilloso oficio, profesión y adicción de ser periodista, primero hay que serlo… ¿Por qué, que se puede aprender del periodismo desde y en una oficina de prensa?...¿Como se puede llamar periodista alguien que en realidad nunca ha estado en la brega?… Ser periodista no es hacer boletines… Ser periodista no es quien está al frente de un programa de televisión o radio… Esos son, en el mejor de los casos, locutores o conductores, pero periodistas, no, para nada… Pero no importa Marquito, échale ganas, tal vez algún día lo seas… Au Revoir queridines… alejandritaortizochoa@hotmail.com

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