Armando Manzanero y Susana Zavaleta en los festejos por la Erección del Estado
Que se vayan los pend…y que regresen los rateros!! ¿O no, que prefieren ustedes?, preguntaba Susana Zabaleta a cientos de guerrerenses que anoche atiborraron Casa Guerrero y que desde temprana hora hicieron fila para entrar a ver el espectáculo que la cantante y Armando Manzanero presentaron para festejar el 161 Aniversario de la Erección del Estado.
Porque hay que decirlo, fueron muy pocos a los que de verdad les interesó el objetivo central de la fiesta, la entrega de los premios y condecoraciones al Mérito Civil, y por eso la Zavaleta hizo igual, pasó por encima el protocolo y el aire de solemnidad del evento para preguntarle a los ahí reunidos si preferían al PRI o al PRD al frente del Gobierno del Estado.
Y aunque le trataron de explicar que la situación que se presenta ahora en Guerrero es atípica, pues hay dos candidatos priístas, la señora hizo caso omiso y siguió diciendo “porque hay que reconocer que los perredistas son muy codos”, expresión que fue efusivamente festejada y aplaudida.
En primera fila, el gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Héctor Vicario Castrejón, el titular del Poder Judicial, Edmundo Román Pinzón, el presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores y su esposa Mercedes Calvo de Astudillo junto con algunos otros diputados locales disfrutaban relajadamente la velada, tal y como lo hicieron los cientos de familiares de los premiados que llevaron hasta al perico a la residencia oficial Casa Guerrero.
A diferencia de los festejos realizados en años anteriores, en los que se notaban aún las “diferencias” –por decirlo de alguna manera- entre quienes apoyaron a Zeferino y los priístas que no lo hicieron, ahora definitivamente eso quedó en el olvido, y todos, muchos empleados gubernamentales y del ayuntamiento capitalino acudieron gustosos a la fiesta organizada por el Gobierno del Estado.
Antes, en la ceremonia de entrega de los premios al Mérito Civil, también estuvieron muchos, aunque la mayoría querían que ésta se terminara ya, pues los tragos coquetones, los canapés y la música los jalaban. Pero el gobernador Torreblanca Galindo no quiso pasar por alto esta mezcolanza a la que se ha dado por llamar pluralidad democrática y se congratuló de que “haya existido la capacidad de transitar a la democracia en pluralidad. Porque atrás quedó el sueño totalitario de que Guerrero fuera gobernador por un solo partido, y porque hoy los ciudadanos tienen la libertad de elegir, de probar, castigar y premiar”.
Dijo que su gobierno ha logrado cosas históricas, aún cuando falta mucho por hacer, pero lo que los asistentes querían era la luz verde para pasar a la fiesta y seguir la pachanga…Y es que la verdad, hay que decirlo también, a todos, pero absolutamente a todos los que quisieron ir, se les abrieron las puertas de Casa Guerrero, en este que fue el último festejo organizado por Zeferino y como todos lo sabían, muchos nostálgicos se preguntaban si el próximo año también habría fiesta.
Y otros más, recordaban la rapidez con la que se pasaron los seis años de Zeferino “imagínense, sí este periodo se fue tan rápido, como será el próximo que apenas es de cuatro años y meses… ¿Sí verdad, no se ni para que se pelean, si cuando apenas se vayan acomodando ya se tendrán que ir…!!! (Alejandra Ortiz Ochoa)
Porque hay que decirlo, fueron muy pocos a los que de verdad les interesó el objetivo central de la fiesta, la entrega de los premios y condecoraciones al Mérito Civil, y por eso la Zavaleta hizo igual, pasó por encima el protocolo y el aire de solemnidad del evento para preguntarle a los ahí reunidos si preferían al PRI o al PRD al frente del Gobierno del Estado.
Y aunque le trataron de explicar que la situación que se presenta ahora en Guerrero es atípica, pues hay dos candidatos priístas, la señora hizo caso omiso y siguió diciendo “porque hay que reconocer que los perredistas son muy codos”, expresión que fue efusivamente festejada y aplaudida.
En primera fila, el gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Héctor Vicario Castrejón, el titular del Poder Judicial, Edmundo Román Pinzón, el presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores y su esposa Mercedes Calvo de Astudillo junto con algunos otros diputados locales disfrutaban relajadamente la velada, tal y como lo hicieron los cientos de familiares de los premiados que llevaron hasta al perico a la residencia oficial Casa Guerrero.
A diferencia de los festejos realizados en años anteriores, en los que se notaban aún las “diferencias” –por decirlo de alguna manera- entre quienes apoyaron a Zeferino y los priístas que no lo hicieron, ahora definitivamente eso quedó en el olvido, y todos, muchos empleados gubernamentales y del ayuntamiento capitalino acudieron gustosos a la fiesta organizada por el Gobierno del Estado.
Antes, en la ceremonia de entrega de los premios al Mérito Civil, también estuvieron muchos, aunque la mayoría querían que ésta se terminara ya, pues los tragos coquetones, los canapés y la música los jalaban. Pero el gobernador Torreblanca Galindo no quiso pasar por alto esta mezcolanza a la que se ha dado por llamar pluralidad democrática y se congratuló de que “haya existido la capacidad de transitar a la democracia en pluralidad. Porque atrás quedó el sueño totalitario de que Guerrero fuera gobernador por un solo partido, y porque hoy los ciudadanos tienen la libertad de elegir, de probar, castigar y premiar”.
Dijo que su gobierno ha logrado cosas históricas, aún cuando falta mucho por hacer, pero lo que los asistentes querían era la luz verde para pasar a la fiesta y seguir la pachanga…Y es que la verdad, hay que decirlo también, a todos, pero absolutamente a todos los que quisieron ir, se les abrieron las puertas de Casa Guerrero, en este que fue el último festejo organizado por Zeferino y como todos lo sabían, muchos nostálgicos se preguntaban si el próximo año también habría fiesta.
Y otros más, recordaban la rapidez con la que se pasaron los seis años de Zeferino “imagínense, sí este periodo se fue tan rápido, como será el próximo que apenas es de cuatro años y meses… ¿Sí verdad, no se ni para que se pelean, si cuando apenas se vayan acomodando ya se tendrán que ir…!!! (Alejandra Ortiz Ochoa)
Comentarios
Publicar un comentario