Reconoce Gaspar justeza en demandas de trabajadores, pero se dice insolvente
El presidente municipal de Chilpancingo, Antonio Gaspar
Beltrán, manifestó la tarde-noche de ayer su respeto a la manifestación que
hicieron los trabajadores extraordinarios del Ayuntamiento capitalino, pero de
manera enfática señaló que desafortunadamente, por las condiciones económicas
de la administración a su cargo, no está en condiciones de responder
favorablemente a sus demandas como pagarles los 90 días de aguinaldo que recibe
el personal basificado.
El primer edil chilpancingueño les recordó durante su
reunión la grave situación financiera que enfrenta el Ayuntamiento a su cargo,
por el déficit mensual de 15 millones de pesos que arrastra, por lo cual apeló
a su comprensión y les pidió, en todo caso, acudir ante la Federación a
presionar para acuda al rescate financiero de la administración municipal de
Chilpancingo.
Además, tras calificar de irresponsable la movilización de
los empleados extraordinarios, destacó que si la administración a su cargo no
ha procedido a despedir trabajadores como lo ha hecho el gobierno de la
República, es porque el Ayuntamiento no tiene la solvencia para liquidarlos,
sin embargo, sí advirtió que comenzará a “aplicarles la ley”.
El alcalde emitió la tarde-noche de ayer un mensaje para
puntualizar su postura en torno a la toma del Palacio Municipal por parte de
los trabajadores extraordinarios, a la cual manifestó su respeto, porque sus
demandas de homologación de las prestaciones que reciben con las del personal
basificado son justas.
No obstante, resaltó que a su llegada a la Presidencia
Municipal encontró una nómina de tres mil 200 trabajadores, que está excedida
en mil 200 empleados, por lo que mes con mes tiene dificultades para pagarles
pues este problema genera un déficit de 15 millones de pesos mensual.
A manera de ejemplo, citó que en diciembre pasado, el
Ayuntamiento a su cargo necesitaba de 77 millones de pesos para poder pagar
aguinaldos a estos tres mil millones de pesos, dinero que no tenía, porque su
antecesor en el cargo no dejó los recursos correspondientes al periodo
enero-septiembre.
En este sentido, dijo que de no ser “por la mano solidaria y
el apoyo franco y decidido” del gobernador Héctor Astudillo Flores, que le
prestó a la administración a su cargo alrededor de 55 millones de pesos,
definitivamente no habría podido cumplir con el pago de aguinaldos.
Aclaró además que si esta grave crisis financiera que
enfrenta la administración municipal no la han sentido los trabajadores, “es
porque de una manera u otra, desde que asumimos el cargo, nos hemos esforzado
por pagarles de manera responsable, porque ellos no tienen la culpa”.
Gaspar Beltrán dijo estar de acuerdo en que haya aumentos
salariales para los trabajadores, sin embargo, se pronunció por encausar de manera
adecuada estas demandas, por lo cual invitó a los manifestantes a que lo
acompañen ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público los apoyos
necesarios para poder garantizarles sus pagos.
Por esto, también insistió en su petición a la Secretaría de
Hacienda para que practique una auditoría a la nómina con el fin de detectar
las plazas laborales para las cuales no hay techo financiero para seguirla
manteniendo.
Señaló la misma mañana de ayer, alguien le hacía mención que
el gobierno de la República ya comenzó a despedir trabajadores, a lo cual
contestó que es porque la Federación sí tiene el sustento financiero para poder
liquidarlos, pero el Ayuntamiento de Chilpancingo no a pesar de que la
administración municipal está excedida en mil 200 trabajadores.
Ante la toma del Palacio Municipal, por la cual ayer no se
pudieron recaudar importantes recursos por el cobro del impuesto predial y
otros servicios, Toño Gaspar dijo que el Ayuntamiento “no se quedará de brazos
cruzados” y aplicará la ley “porque no podemos permitir que en cualquier
momento se cierren las oficinas”.
Puntualizó que como alcalde de Chilpancingo se compromete a
seguir tocando puertas ante quien sea necesario para solucionar los problemas
financieros que atraviesa la administración municipal a su cargo, pero sí
reiteró su invitación a los manifestantes a encausar por las vías adecuadas sus
demandas y a no generar caos. (Baltazar Jiménez Rosales)
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