Reconoce Olea Peláez que “a veces” su trabajo es imperceptible para la población



El fiscal general del Estado, Xavier Ignacio Olea Peláez,  reconoció que la percepción de la población en torno al trabajo que realizan en la investigación de los crímenes que se cometen en el estado, no es muy buena, "para muchas personas parece que la Fiscalía no trabaja".
Sin embargo aseguró que esta percepción, se tiene porque la instancia investigadora tiene que guardar extrema secrecía en la primera etapa de la investigación, porque así se lo exige el Código de Procedimientos Penales.
Sobre las investigaciones que se realizan en el municipio de Chilapa por la muerte de dos mujeres ligadas al ámbito político una del PRD otra del PRI, el fiscal indicó que en el caso de la perredista el crimen quedará en la impunidad debido a que los familiares intervinieron con el proceso de investigación y le impidieron a los peritos realizar su trabajo.
Estableció que los familiares impidieron que el cadáver fuera trasladado al Servicio médico forense para que se practicara la necropsia de ley y esto es equivalente a que si se logra una orden de aprehensión en contra de un probable responsable se tendrá que dejar en libertad porque no hay cuerpo del delito.
"Hay algunas cosas que lamentablemente por desconocimiento o por cuestiones muy personales las familias no permiten que la Fiscalía desarrolle sus investigaciones y como consecuencia de ello esta investigación va a quedar trunca al final".
En el caso de los crímenes de quien fuera líder de uno de los sectores del PRI en Chilapa, y familiares suyos, el Fiscal indicó que de ellos si se han cubierto todos los protocolos de actuación que marca el Código de Procedimientos Penales, sin embargo de ninguna manera quiso adelantar si las ejecuciones tiene vínculos con su actividad política o cuál es el móvil del crimen que ellos están investigando.
"Entonces si estamos avanzando pero tenemos a veces piedras en el camino, muchas veces que sortear".
Insistió en que los agentes del Ministerio Público tienen que proyectar su caso no sólo en la consignación a proceso, sino vislumbrarlo hasta el amparo, porque en México todos los juicios terminan en controversias constitucionales.
"La justicia como órgano técnico acusador tenemos que ser muy preciso sobre las acusaciones, no es lo mismo que una defensa, aquí se supone que nosotros somos los técnicos entonces tenemos que hacer las cosas bien". (Por Abel Miranda Ayala)

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