Un niño murió bajo las llantas de una pipa en la colonia Texcalco

*Contaba 13 años de edad y era apenas su segundo día

como “chalán” del conductor del pesado camión cisterna

Miguel Campuzano

Horrible muerte encontró la mañana de ayer un niño de 13 años de edad al pasarle sobre su cabeza la llanta de una pipa que transportaba más de tres mil 500 litros de agua.

El drama ocurrió ayer a las diez y media de la mañana, en la calle principal de la colonia Texcalco, ubicada en la parte alta de la colonia Jardines del Sur de esta ciudad.
El niño muerto fue identificado como Jesús Eduardo Hernández Nazario, de 13 años de edad, quien tenía su domicilio particular en la calle José Agustín Ramírez de la colonia Juquila de esta capital, quien apenas el miércoles de esta semana había entrado a trabajar como ayudante en la venta de agua en pipa.
Con relación con los hechos, las autoridades policíacas informaron que el camión tipo pipa que transportaba miles de litros del vital líquido, con número económico 166, placas de circulación 1HZB-380 de Guerrero, era conducido por Rufino Hernández Bernal, de 43 años de edad, vecino de la calle Prolongación Leona Vicario de la colonia Guerrero.
En el camión iban como chalanes dos menores de edad, quienes se encargaban de vender el agua en bidones y tinacos en las colonias de la periferia de la ciudad.
El chofer de la pipa refiere que después de llenar unos bidones en una casa de la colonia Texcalco, arrancó la pipa para seguir ofreciendo el agua, mientras que Jesús Eduardo Hernández Nazario comenzó a correr por el lado derecho del pesado vehículo.
Desafortunadamente, el niño tropezó accidentalmente con una piedra y cayó, con tan mala suerte que su cabeza quedó precisamente bajo la llanta del vehículo, por lo que no pudo evitar pasarle encima.
Dijo que fue el otro niño que llevaba como chalán el que le avisó del infausto hecho, por lo que detuvo la marcha del vehículo y al verlo todo ensangrentado pidió el apoyo de los paramédicos de Protección Civil, vía número de emergencias 066, con la esperanza de salvarle la vida.
Paramédicos de Protección Civil del estado acudieron al auxilio, pero lamentablemente cuando llegaron el niño ya estaba muerto, por lo que después el caso fue notificado al Ministerio Público.
Tres horas después de los hechos, acudió al lugar la agente auxiliar del Ministerio Público en turno Santa Arriaga Candia quien junto con peritos de la Procuraduría de Justicia del estado realizó las primeras indagatorias.
Luego ordenó al personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) que el cadáver fuera trasladado a sus instalaciones para la práctica de la necropsia de ley.
En tanto que el presunto responsable, Rufino Hernández Bernal fue detenido por la Policía de Tránsito Municipal y lo encerró en la cárcel municipal. Posteriormente fue puesto a disposición del Ministerio Público por el delito de homicidio imprudencial.
El camión tipo pipa fue remolcado por una grúa al corralón y quedó a disposición de las autoridades ministeriales para los trámites legales correspondientes.
El menor de edad apenas el día miércoles había entrada a trabajar en la venta de agua en pipa. Su cuerpo fue identificado legalmente y reclamado para su inhumación por su inconsolable madre Adelina Nazario Martínez, de 42 años de edad.