Insiste CODDEHUM; la sobrepoblación de presos es el principal conflicto en Ceresos
La sobrepoblación de internos, es una de las principales irregularidades y causas de los problemas al interior de los centros de readaptación social (Ceresos), del que las autoridades han hecho caso omiso, señaló el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos del Estado de
Guerrero (CODDEHUM), Juan Alarcón Hernández. Al abordar el asunto de la situación de los CERESOS o Centros de reinserción social como últimamente los han denominado, el ombudsman mencionó que a través de la visitaduría general de la Coddehum, cuyo personal realiza visitas periódicas a los centros penitenciarios para conocer las condiciones en que se encuentran recluidos los internos, han detectado una serie de irregularidades. Entre las más importantes, se encuentra la sobrepoblación carcelaria indicó el presidente de la Coddehum, quien abundó que en Guerrero funcionan 17 centros penitenciarios, los cuales tienen una capacidad para 3 mil 875 personas y en la práctica, concentran a un total de 5 mil 304, lo cual puede ser un detonante para conflictos como el suscitado hace unos días en el penal de Chilpancingo, advirtió. De este problema Alarcón Hernández subrayó que ya ha advertido a las autoridades correspondientes, al reunirse con el subsecretario del sistema penitenciario del gobierno del Estado, “lamentablemente no hay una respuesta sobre el particular”, admitió, solo han diferido una serie de entrevistas para abordar el problema pero no lo han enfrentado. Puntualizó que de lo que se trata, no es de sancionar a las autoridades penitenciarias por esta situación de la sobrepoblación y muchas otras irregularidades que presentan las prisiones, sino para prevenir. Comentó que las cárceles son ciudades invisibles para la sociedad, con personas con características muy especiales, algunos están sentenciados, otros en espera de una sentencia, otros inocentes, pero todos aglutinados en un lugar, compartiendo una serie de comunes denominadores, como mala, insuficiente, deficiente, antihigiénica y hasta contaminada alimentación, cobros indebidos como las visitas conyugales, entre otras y que al final de cuentas, explotan. Como órgano garante de los derechos humanos en la entidad dijo Alarcón Hernández, que han estado pendientes de que no ocurra una situación lamentable al interior de los centros penitenciarios, por ello calificó como lamentable que no haya y no se establezcan las condiciones por parte del gobierno del Estado, para tener un dialogo más directo y permanente con las autoridades de seguridad pública para la toma de medidas de prevención para evitar cualquier circunstancia lamentable que se pueda dar en los centros de redacción concretamente de Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo, La Unión o Iguala. Puntualizó que todos los centros de readaptación tienen problemas, pero estos de manera concreta -Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo, La Unión e Iguala-, tienen una mayor inmediatez en cuanto a la problemática que debe atenderse. (NOTYMAS)
Guerrero (CODDEHUM), Juan Alarcón Hernández. Al abordar el asunto de la situación de los CERESOS o Centros de reinserción social como últimamente los han denominado, el ombudsman mencionó que a través de la visitaduría general de la Coddehum, cuyo personal realiza visitas periódicas a los centros penitenciarios para conocer las condiciones en que se encuentran recluidos los internos, han detectado una serie de irregularidades. Entre las más importantes, se encuentra la sobrepoblación carcelaria indicó el presidente de la Coddehum, quien abundó que en Guerrero funcionan 17 centros penitenciarios, los cuales tienen una capacidad para 3 mil 875 personas y en la práctica, concentran a un total de 5 mil 304, lo cual puede ser un detonante para conflictos como el suscitado hace unos días en el penal de Chilpancingo, advirtió. De este problema Alarcón Hernández subrayó que ya ha advertido a las autoridades correspondientes, al reunirse con el subsecretario del sistema penitenciario del gobierno del Estado, “lamentablemente no hay una respuesta sobre el particular”, admitió, solo han diferido una serie de entrevistas para abordar el problema pero no lo han enfrentado. Puntualizó que de lo que se trata, no es de sancionar a las autoridades penitenciarias por esta situación de la sobrepoblación y muchas otras irregularidades que presentan las prisiones, sino para prevenir. Comentó que las cárceles son ciudades invisibles para la sociedad, con personas con características muy especiales, algunos están sentenciados, otros en espera de una sentencia, otros inocentes, pero todos aglutinados en un lugar, compartiendo una serie de comunes denominadores, como mala, insuficiente, deficiente, antihigiénica y hasta contaminada alimentación, cobros indebidos como las visitas conyugales, entre otras y que al final de cuentas, explotan. Como órgano garante de los derechos humanos en la entidad dijo Alarcón Hernández, que han estado pendientes de que no ocurra una situación lamentable al interior de los centros penitenciarios, por ello calificó como lamentable que no haya y no se establezcan las condiciones por parte del gobierno del Estado, para tener un dialogo más directo y permanente con las autoridades de seguridad pública para la toma de medidas de prevención para evitar cualquier circunstancia lamentable que se pueda dar en los centros de redacción concretamente de Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo, La Unión o Iguala. Puntualizó que todos los centros de readaptación tienen problemas, pero estos de manera concreta -Chilpancingo, Acapulco, Zihuatanejo, La Unión e Iguala-, tienen una mayor inmediatez en cuanto a la problemática que debe atenderse. (NOTYMAS)
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